São Paulo.- La minera brasileña Mineração Taboca, vendida al grupo estatal chino Nonferrous Metal Mining, aclaró este martes que no tiene permiso para explotar uranio, como dijeron erróneamente legisladores opositores la semana pasada cuando se anunció la operación.
La peruana Minsur vendió el control de Mineração Taboca a Nonferrous Metal Mining por 340 millones de dólares (unos 322 millones de euros).
Su mayor activo es la mina de Pitinga, ubicada en el municipio Presidente Figueiredo, a unos 107 kilómetros de Manaos, la mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
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Esa mina, descubierta en 1969, contiene yacimientos de casiterita y columbita, que son utilizados en la producción de estaño. En el yacimiento también existe uranio, pero de forma residual, y no se recupera ni se procesa.
La empresa «nunca ha tenido derechos sobre ningún yacimiento de uranio. La empresa nunca ha producido, vendido o transferido uranio ya que, según la legislación brasileña, es un recurso exclusivo de la República Federativa de Brasil y no puede ser utilizado o explotado para ningún fin por terceros», afirmó Mineração Taboca en un comunicado.
Postura de funcionarios
A pesar de ello, varios senadores y diputados cuestionaron la venta de Mineração Taboca a una empresa china alegando, de forma errónea, que la compañía brasileña detiene el derecho de explotación de yacimientos de uranio.
El diputado Gustavo Gayer incluso solicitó formalmente la creación de una comisión de investigación parlamentaria, por considerar que la venta supondría un riesgo a la soberanía nacional.