Santo Domingo. – En el expediente acusatorio contra Miguel Cruz por la muerte del ministro Orlando Jorge Mera, el Ministerio Público destaca las evidentes fallas de seguridad en la entidad antes y después del asesinato del funcionario.
El documento indica que tras escuchar los disparos, un miembro de la seguridad de Jorge Mera intentó abrir la puerta del despacho de fenecido ministro, pero la misma estaba cerrada por dentro, por lo que dio la vuelta para entrar por otra puerta de acceso, situación que aprovechó Cruz para escapar “por las escaleras, ya que conocía que esa vía era más segura para sus fines de escapar de la escena del crimen”.
Te puede interesar: Jorge Mera recibió disparos en la cabeza, cara, tórax y mano izquierda, según MP
Asimismo, establece que cuando la seguridad logró penetrar al despacho, el cuerpo sin vida de Jorge Mera se encontraba en el piso y ensangrentado por lo que procedió a informar a los demás miembros del cuerpo de seguridad de la institución.
Sin embargo, en medio de la conmoción por lo ocurrido “el imputado pasó desapercibido dentro de la multitud, logrando escapar del interior del Ministerio”.
“Pero no pudo escapar de acuerdo a sus planes, en virtud de no poder acceder hasta su vehículo que se encontraba en el sótano del Ministerio, la razón por la que no puede salir del Ministerio es que una vez se escuchan los disparos se activaron algunas medidas de seguridad, no todas las necesarias, pero se tomó la correcta decisión de cerrar las salidas para evitar que vehículos salieran de la escena, pero se permitió que algunas personas salieran del lugar a pie, que fue la vía utilizada por el imputado”, precisan las autoridades en el expediente acusatorio contra Cruz.
Inmediatamente salió de Medio Ambiente, Miguel Cruz abordó un motor cerca del edificio gubernamental con dirección a la Parroquia Jesucristo Sumo en el Sector Renacimiento, del Distrito Nacional.
“Encontrándose el imputado Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota en la referida parroquia, llamó en tres ocasiones a su hija Miguelina Alfonsina Cruz Gómez para que lo fuera a recoger».
Es por esto que el Ministerio Público entiende que: «el mismo pretendía escapar de las autoridades, y que se presentó a la parroquia con el objetivo de resguardarse en lo que podía ser ayudado a escapar y no así con el objetivo de entregarse a las autoridades, sino que su entrega obedece a que inmediatamente ocurre el asesinato se procede a montar un amplio dispositivo de seguridad, lo que el imputado sintió que desplazarse muy lejos de la escena iba a ser un riesgo y que podía ser arrestado, por lo que escoge ir a resguardase a un lugar en el que podía estar seguro”.