Un bebé venezolano, raptado hace casi cuatro meses por su cuidadora en Colombia, fue entregado a su madre por las autoridades ecuatorianas, luego de que lo dejaran abandonado en un hospital del centro-sur de la ciudad de Guayaquil.
En un video institucional de la Policía de Ecuador, el comandante de la Zona 8, Fausto Buenaño, explicó que la desaparición del infante ocurrió en la ciudad colombiana de Cali y que su madre reportó su posible paradero en Guayaquil.
A partir de su denuncia formal, se activaron los protocolos que permitieron su localización, recuperación y entrega.
En el registro audiovisual de la Policía, la mujer, que recibió al pequeño el pasado miércoles después de que fuera reportado como desaparecido el 14 de agosto en la capital del Valle del Cauca, agradeció entre lágrimas a las autoridades por devolverle a su hijo.
¿Cómo hallaron al bebé?
La madre del menor, de nacionalidad venezolana, se trasladó a Guayaquil, tras recibir una llamada anónima donde le aseguraron que se encontraba en esa ciudad, recoge El Comercio.
Al llegar a ese país, denunció la desaparición, el pasado 11 de noviembre, ante la Dirección de Investigación de Delitos Contra la Vida, (Dinased).
Luego de que la Policía realizara las investigaciones, el infante fue ubicado en el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante.
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Específicamente en el centro-sur de la ciudad, y allí fue reconocido por su progenitora.
Según el mencionado diario, el pequeño fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de ese hospital.
Esto debido a que presentaba golpes que habrían sido propinados por sus captores, que lo abandonaron en el centro de salud.
Para determinar su identidad, se realizaron pruebas genéticas ordenadas por la Fiscalía.
En las que se determinó que el ADN hallado en las muestras correspondía a madre e hijo, agregó Buenaño.
¿Qué ocurrió?
La mujer, recoge Caracol, relató que el bebé desapareció, junto con su niñera, que también era venezolana, en agosto de este año.
«Yo trabajaba desde las 6:00 AM hasta las 4:00 PM. A esa hora yo iba y lo recogía, pero cuando fui ni ella ni las pertenencias de ella estaban en su casa», dijo.
Tras el rapto, recibió la llamada que la llevó a Ecuador, país vecino. Según los datos que le dieron, el niño había sido ingresado al hospital con los mismos nombres, pero apellidos diferentes.
A partir de allí comenzó el proceso que culminó con su entrega.