La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado este miércoles que el país abrirá plenamente sus fronteras a partir del próximo 31 de julio por primera vez desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
La apertura total, que permitirá la entrada para todas las categorías de visado, incluidos turistas, trabajadores, estudiantes, se llevará a cabo tres meses antes de lo planeado inicialmente, según precisó el Ministerio de Inmigración del país.
«Será una buena noticia para las familias, las empresas y nuestras comunidades de inmigrantes. También proporciona seguridad y un buen tiempo de preparación para las compañías aéreas y de cruceros que planean volver a Nueva Zelanda en las temporadas altas de primavera y verano», afirmó Ardern dirigiéndose por videoconferencia a los participantes de un evento de la organización no lucrativa BusinessNZ.
Atraer al personal calificado
El anuncio sobre la reapertura de fronteras forma parte de un paquete de reformas elaboradas por el Ejecutivo. En particular, las autoridades quieren atraer a los especialistas altamente calificados mediante la flexibilización de las reglas migratorias para bajar la dependencia de algunos sectores de los trabajadores menos cualificados y acelerar la recuperación económica poscovid.
Una parte clave de las reformas es la llamada Lista Verde en la que se colocan los puestos de trabajo en los sectores que van desde la construcción y la ingeniería hasta la sanidad, donde la nación tiene una escasez de especialistas.
Con miras a alcanzar dichos objetivos, los ajustes incluyen las extensiones de visados para unos 20.000 migrantes que ya se encuentran en la nación. Además, a partir del 31 de julio estudiantes internacionales pueden solicitar visados para llegar al país.
El anuncio llega después de que a principios de abril las autoridades advirtieran que unos 50.000 neozelandeses podrían abandonar la nación en el transcurso del próximo año, detalla NZ Herald.