La reciente reunión convocada por Yeni Berenice, de la dirección de Persecución, de la Procuraduría General de la República, con Sergio Carlo y Pedro Jiménez, y el acusado judicialmente Miky López, ha logrado disminuir el temor por las amenazas que los dos comunicadores enfrentaban.
Sin embargo, este incidente debe servir como una advertencia para las autoridades y la sociedad en general, ya que nadie, sin importar su estatus o posición, debe creerse por encima de la ley y tener la capacidad de coartar la libertad de expresión de aquellos que ejercen la comunicación con dignidad.
La protección de este derecho fundamental, garantizado por la Constitución y las leyes del país, es crucial para preservar la democracia y el estado de derecho.
Si bien la disculpa por parte López ha sido recibida y aceptada por Sergio y Pedro, es importante que las autoridades del Ministerio Público continúen vigilantes y mantengan un seguimiento de este caso.