El Vaticano. – En su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, el Papa Francisco señaló este domingo que la codicia por tener siempre más es una enfermedad que destruye al a las personas.
Indicó que este mal, convierte en esclavos y servidores del dinero a quienes persiguen enriquecerse siempre más, señalando que la codicia es adictiva.
«En las guerras y los conflictos: el ansia de recursos y riqueza está casi siempre implicada. ¡Cuántos intereses hay detrás de una guerra! Sin duda, uno de ellos es el comercio de armas. Este comercio es un escándalo al que no debemos ni podemos resignarnos», expresó el pontífice.