La Habana.- Derrumbes de viviendas, árboles, señales y postes eléctricos caídos sobre el asfalto, sótanos inundados y sobre todo, un nuevo apagón total de final incierto, este es un primer saldo del paso por La Habana del huracán Rafael con categoría 3.
En la calle Consulado, en el popular barrio de Centro Habana, una treintena de vecinos y curiosos se arremolinan frente a los escombros de una pared maestra de cuatro alturas que se vino abajo en la tarde del miércoles, cuando los vientos en la capital cubana superaron los 100 kilómetros por hora y llovía intensamente.
Entre los adultos prevalecen la desesperanza, el hastío y la indignación.
Un primer balance del Consejo de Defensa Nacional apunta que solo en La Habana se han contabilizado afectaciones en 77 viviendas, 21 escuelas y siete hospitales.
Pero la previsión es que esta cifra aumente conforme se generalice el recuento oficial y, sobre todo, cuando el sol vuelva de nuevo a castigar los muros de los cientos de casas antiguas y con décadas de desatención que están ahora hinchados por el agua caída.
El Gobierno cubano ya avanzó al poco de pasar Rafael que las afectaciones eran «muy fuertes» en La Habana, Artemisa y Mayabeque, las tres provincias occidentales más castigadas y donde se habían registrado daños especialmente en viviendas, infraestructura pública y la agricultura (plátano y yuca, principalmente).
Te puede interesar: El huracán Rafael cruza el oeste de Cuba como categoría 3 y provoca un nuevo apagón total
Por el momento no se han reportado víctimas mortales, como enfatizó en redes el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
Rafael tocó tierra en Cuba como huracán de gran intensidad en la tarde del miércoles y cruzó la isla de sur a norte durante más de dos horas. El Instituto Meteorológico (Insmet) midió vientos de hasta 186 kilómetros por hora y registró lluvias de hasta 195 milímetros (o litros por metro cuadrado).
Rafael es el segundo huracán que toca tierra en Cuba en 2024. El anterior fue Óscar, que azotó por 24 horas el extremo nororiental de la isla entre el 20 y 21 de octubre dejando ocho muertos, 12.000 viviendas dañadas y 13.000 hectáreas de cultivo afectadas. EFE