El sistema financiero dominicano avanza a pasos agigantados en materia de bancarización, sin embargo, enfrenta el reto de extender la inclusión financiera para abarcar a una mayor parte de la población económicamente activa (PEA). A pesar de los esfuerzos del sector por promover el acceso a servicios bancarios tanto en zonas urbanas como rurales, aún queda mucho por hacer, especialmente en la región sur. Esta área, que incluye la mitad de las provincias con mayor limitación, presenta un desafío significativo.
El 42.1% de los puntos de servicios financieros se concentran en el Gran Santo Domingo, según datos de la Superintendencia de Bancos (SB).
En este contexto, Pedernales se destaca como la provincia con menor acceso bancario, a pesar de los planes de desarrollo turístico que buscan dinamizar la economía local. La falta de infraestructura financiera adecuada podría obstaculizar los avances esperados en esta zona, subrayando la necesidad de una estrategia integral que priorice la inclusión bancaria como parte del desarrollo regional.
Pedernales, a pesar del impulso que ha recibido su sector turístico gracias al plan de desarrollo en Cabo Rojo, se enfrenta a la escasez de puntos de acceso bancario (PAB), incluyendo cajeros automáticos (ATM), subagentes bancarios y sucursales. Esto la sitúa como la provincia con menor cantidad de puntos de servicios financieros, según el más reciente “Informe desiertos bancarios 2024” de la Superintendencia de Bancos (SB).
A pesar del incremento en el crédito destinado al sector público y el notable crecimiento de la cartera en la región sur, Pedernales registra únicamente 18 PAB al cierre de 2023. Esta situación se refleja también en otras provincias del sur, ya que el 50% de las 10 provincias con menor cantidad de PAB se encuentran en esta región. A Pedernales, le siguen Independencia y Elías Piña, con 26 y 31 PAB, respectivamente.
En tanto, San José de Ocoa, con 33 PAB, se sitúa en el cuarto lugar con menor cantidad de estos puntos de acceso financiero; Bahoruco, con 42. Santiago Rodríguez y Dajabón cuentan con 45 PAB, respectivamente. Mientras que El Seibo registra 47; Hermanas Mirabal, 48; y Hato Mayor, 63. La suma de los PAB de estas 10 provincias representa el 5.5% del total nacional de 7,290 PAB.
Estos datos cobran relevancia al considerar que estas provincias representan el 6.4% de la población mayor de 15 años del país, lo que sugiere una posible relación entre la disponibilidad de PAB y la densidad poblacional.
A pesar de que los cajeros automáticos son el punto de acceso bancario más común en todo el país, con un total de 3,528 (48.4%), seguidos por los subagentes bancarios con 2,070 (28.4%) y las sucursales con 1,692 (23.2%), aún se requieren mayores esfuerzos para garantizar un acceso equitativo a servicios financieros formales. Al detallar por provincia, el Banco Central (BC) muestra que, del total de ATM, solo el 7.3% corresponde a toda la región sur, con 257 cajeros.
Reducción
Aunque se ha evidenciado una reducción significativa en los “desiertos bancarios” a nivel nacional durante los últimos años, dos municipios en la región sur del país continúan enfrentando esta problemática: Cristóbal en la provincia Independencia y Los Cacaos en San Cristóbal.
Se explica que esta limitación en el acceso bancario no necesariamente se correlaciona directamente con niveles más bajos de pobreza, según lo señalado por el informe estatal. Otros factores como los altos costos de vivienda y transporte siguen representando un desafío significativo para los hogares, incluso aquellos con acceso a servicios financieros, según señala el informe de la SB.
Conforme al Boletín Oficial de Pobreza Monetaria 2022, la tasa de pobreza monetaria general a nivel de macrorregión muestra que la macrorregión con mayor índice de pobreza es Ozama (el Gran Santo Domingo), con un 34.1%, seguida por la región Sur, que registra una tasa del 27.6%, mientras que el Norte registra un 21.3% y el Este un 24.5%, siendo estas dos últimas las que presentan menores tasas de pobreza general.
No obstante, se reconoce que, aunque Ozama tiene la tasa más alta de pobreza monetaria general, también cuenta con una mayor cantidad de PAB en comparación con el resto. El informe de la SB resalta que la población estimada sin PAB en sus demarcaciones pasó de 128,906 a solo 12,789 personas, para una reducción del 90%. Detalla que entre 2020 y 2024 el número de municipios de la geografía nacional considerados como desiertos bancarios o que no poseen sucursales, cajeros o subagentes bancarios, pasó de 11 a solo uno.
Subraya que la expansión de los PAB durante el último año ha sido congruente con la tendencia de los últimos nueve años, mostrando una reducción significativa en los desiertos bancarios. Sin embargo, dos municipios en la región sur del país continúan enfrentando esta problemática: Cristóbal en la provincia Independencia y Los Cacaos en San Cristóbal.
Concentración
El documento de la SB detalla que entre 2015 y 2023, la distribución de los PAB se ha mantenido relativamente constante a nivel nacional con una marcada concentración en el área Metropolitana, que abarca el Distrito Nacional y Santo Domingo, alcanzando el mayor despliegue en el año 2017 (3,237).
Detalla que para 2023 la cantidad de PAB en esta zona fue de 3,068, equivalente al 42.1% del total. Esto evidencia la alta densidad de PAB en áreas urbanas. A pesar de esta mayor concentración en el área Metropolitana, la región Norte también mantiene una presencia de PAB significativa, registrando 2,322 PAB en 2023, representando el 31.9% del total. Las regiones Este y Sur, presentan la menor cantidad de PAB. El Este cuenta con 1,050, para un 14.4% y el Sur con 849, equivalente al 11.7% de participación en el último año analizado.