Santo Domingo. – Cuando el extoletero quisqueyano David Ortiz empezó a armar la lista de invitados que irían a su casa en la República Dominicana, para acompañarlo a esperar el llamado al Salón de la Fama, la primera persona en la que pensó fue en Pedro Martínez.
David Ortiz tenía el presentimiento de que el martes sería uno de los días más especiales de su vida.
Cuando llegaron los resultados, Ortiz se unió a su bien amigo y mentor, Martínez, con la etiqueta más prestigiosa que puede haber en Cooperstown, al convertirse en Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
Ortiz sabe que su carrera no lo hubiese llevado a Cooperstown de no haber sido por las palabras motivacionales de Martínez.
“Sabía de lo que yo era capaz”, mencionó Ortiz. “Seguía diciéndomelo, me lo susurraba en mi oído. ‘Oye, sigue trabajando, mantente en forma, porque va a llegar el momento y no quieres dejarlo pasar’”.
Para el 2002, Martínez ya había forjado su propia leyenda, cuando los Mellizos tomaron la decisión de dejar libre a Ortiz. Ya Pedro se había fijado en Ortiz mucho antes de ser compañeros, tras coincidir durante varios recesos de campaña en su país.
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Ortiz estaba recibiendo poco interés en el mercado. En un momento durante ese período, Martínez se encontró con Ortiz en un restaurante en Dominicana y quedó impresionado al enterarse de que su amigo seguía sin trabajo. Martínez habló con Larry Lucchino, el presidente/CEO para entonces de los Medias Rojas, para hablar al respecto. Lucchino le pasó la información al GG Theo Epstein y es resto es historia.
Pedro Martínez
Poco después, Ortiz firmó un contrato de un año y US$1.25 millón con los Medias Rojas. Hubo otros pactos con Boston luego, para “Big Papi” jugara en la ciudad durante 14 campañas y ayudando a levantar tres trofeos de Serie Mundial.
“No lo creo. Sin Pedro aquí, esto no hubiese pasado”, dijo Ortiz sobre su exaltación al Salón de la Fama. “Pedro ha sido un hermano mayor para mí, cómo me impulsó de diferentes maneras. Pedro aporta mucho valor como compañero de equipo, como amigo y representando una organización. Mira, Pedro es el paquete completo. Tuve mucha suerte y fui bendecido por Dios por tener a alguien como él cuando mi carrera más lo necesitaba. Sin duda, él fue el primero a quien invité para ser parte de esto hoy”.
Aunque Martínez y Ortiz sólo fueron compañeros en los Medias Rojas por dos temporadas, aprovecharon al máximo su tiempo juntos.
En el 2003, Boston batalló en una memorable Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Yankees, perdiendo de manera desgarradora en el Juego 7.
La Serie Mundial
Un año después, Ortiz, Martínez y los Medias Rojas disfrutaron de una dulce venganza, convirtiéndose en el primer equipo en la historia en remontar una desventaja de 3-0 en una serie de postemporada, venciendo en esta ocasión a los Yankees en siete encuentros, en su camino a ganar la Serie Mundial.
Aunque Martínez partió hacia los Mets en la agencia libre tras esa campaña del 2004 y luego lanzó con los Filis, Ortiz llevó a los Medias Rojas a dos campeonatos más.
Pero Martínez nunca se alejó de su mente, ni en ese momento ni ahora.
Y con Ortiz alistándose para la gran celebración del 24 de julio a la 1:30 p.m. ET en Cooperstown, se apoyará en la persona que ingresó al Salón de la Fama hace siete años.
“Saben que yo tengo a Pedro a mi lado en todo momento, así que tendremos algunas conversaciones en torno a Cooperstown”, dijo Ortiz. “Él es el de la experiencia. Tendrá que guiarme de la misma manera como lo hizo una vez en los Medias Rojas. Tendrá que enseñarme todo. Pero Pedro es un hermano mayor para mí y habló con él todos los días, así que eso será fácil”.
Fuente: Las Mayores