La selección argentina de futbol festejará el Mundial de Catar en el Obelisco, el monumento más emblemático del país y sede de manifestaciones populares, desde protestas políticas hasta celebraciones deportivas.
Construido en 1936, este símbolo patrio de 67,5 metros de altura está ubicado en la Plaza de la República, en la esquina de la Avenida Corrientes y la Avenida 9 de Julio, en pleno centro de Buenos Aires, por lo que, además, es punto obligado para los turistas nacionales y extranjeros.
Pero de manera particular, es el lugar en el que se dan cita los fervorosos fanáticos que, en este país, viven el futbol como una devoción religiosa.
Cada vez que la selección o los equipos locales ganan un campeonato, ni siquiera tienen que haber una convocatoria oficial. Ya se sabe que el festejo será en el Obelisco.
La tradición comenzó en 1978, durante el Mundial que Argentina albergó y ganó ese año, pero con el paso de las décadas se afianzó como el destino de la alegría popular.