Nueva York.- La seccional del PRM escogerá su nuevo presidente esta semana de una terna de tres dirigentes, John Sánchez, secretario general, Víctor Guaba Taveras, presidente en Queens y Pedro Julio Escorborg, ex coordinador del proyecto H20, proceso que será anunciado este viernes en el local del partido por el presidente nacional José Ignacio Paliza.
La información fue confirmada este lunes por una fuente de alta credibilidad a lo interno del partido.
La terna, fue integrada por acuerdos de los dos principales aspirantes a la presidencia de la seccional, Alejandro Rodríguez (Tontón) y Neftalí Fuerte quienes no pudieron llegar a un consenso para desbloquear el impasse.
Otro de los factores que impulsó la terna fue el interés de Sánchez, Rodríguez y sus equipos de desprenderse de sus aspiraciones personales para dar en aras de fortalecer la maquinaria reeleccionista para la repostulación del presidente Luis Abinader.
El escogido a la presidente sustituirá al actual presidente que es Fuerte.
La fuente dijo que otra de las situaciones que forzó la terna fue la negativa del doctor Rafael Lantigua de asumir la presidencia de la seccional, aunque la petición se la hicieron Abinader, Hipólito Mejía, la comisión nacional y otros altos dirigentes nacionales del PRM.
Se dijo que otros dirigentes que también aspiraban a estar en la terna fueron objetados.
Se agregó que aunque la terna garantiza igualdad de oportunidades a sus integrantes, el consenso mayoritario favorece a Sánchez para presidir la seccional por su gran experiencia en el manejo partidario desde la secretaría general, conexión con las bases, activismo comunitario y un año 2022 de gran éxito como director del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX) en Nueva York, desde cuya entidad ha organizado numerosos eventos culturales, académicos, sociales, participando en actividades de masas como desfiles y festivales durante todo el año.
Sánchez, explicó la fuente representa además una fuerza joven, dinámica y activa que se mantiene en permanente activismo con la diáspora, un eje muy necesario para mantener al PRM en la primacía de las simpatías electorales para la reelección de Abinader y repetir el aplastante triunfo de 2020, en el que el secretario general fue instrumental.