El presidente ruso, Vladímir Putin, consideró hoy que la política de EE.UU. hacia Rusia no cambiará si Donald Trump gana las elecciones en noviembre de 2024, y sostuvo que fue el exlíder republicano quien impuso «más sanciones» a Rusia cuando éste encabezaba la Casa Blanca entre 2017 y 2021.
«Creo que no habrá cambios fundamentales en la dirección de la política exterior de Estados Unidos hacia Rusia, sin importar quién sea elegido presidente», dijo Putin en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental de Vladivostok.
«Es cierto que escuchamos que el señor Trump dice que resolverá los problemas urgentes en unos días, incluida la crisis de Ucrania, bueno, esto no puede dejar de alegrarnos, esto es bueno», sostuvo.
Al mismo tiempo recordó que en su momento fue Trump quien impuso la mayor cantidad de sanciones a Rusia.
«Por cierto, aunque allí lo acusaron de tener vínculos especiales con Rusia, lo cual es una completa tontería, impuso sanciones a Rusia sobre todo mientras era presidente», señaló.
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«Por lo tanto, qué esperar del futuro (…), es difícil decirlo, pero es poco probable que algo cambie radicalmente», enfatizó.
Putin consideró además que las imputaciones abiertas a Trump demuestran la «podredumbre» del sistema estadounidense y representan una «persecución de un rival político».
«Para nosotros, lo que está sucediendo (en EE.UU.) actualmente en mi opinión es bueno», dijo el líder ruso, pues «esto muestra la podredumbre del sistema político estadounidense, que no puede pretender enseñar a otros sobre la democracia», indicó.
«Todo lo que está pasando con Trump es persecución a un rival político, eso es lo que es. Y esto se hace ante los ojos del público de Estados Unidos y del mundo entero. Simplemente expusieron sus problemas internos», opinó el mandatario.
El jefe del Kremlin afirmó además que las actuales autoridades estadounidenses han inculcado a la sociedad estadounidense un espíritu antirruso.
«Lo hicieron, y ahora les resultará muy difícil hacer girar todo este ‘barco’ en la dirección» contraria, enfatizó Putin.
Además, añadió, EE.UU. ve a Rusia como un adversario permanente o incluso un enemigo, lo que se lo mete en la cabeza a los estadounidenses comunes y corrientes.
«Esto es malo porque configura la sociedad, aunque, a pesar de esto, tenemos muchas personas en EE.UU. que quieren construir relaciones comerciales buenas y amistosas con nosotros y, además, comparten muchas de nuestras posturas, en primer lugar, sobre la preservación de los valores tradicionales», dijo.
