NUEVA YORK. — Rafael Nadal, uno de los mayores íconos del tenis mundial, confesó que hace años evaluó alejarse temporalmente del deporte para cuidar su salud mental, pero logró superar los momentos difíciles a través de un trabajo constante y el apoyo de sus seres queridos.
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En un ensayo publicado en The Player’s Tribune, menos de un mes después de su retiro oficial, Nadal reflexionó sobre los desafíos emocionales y físicos que enfrentó a lo largo de su carrera. “Estaba muy acostumbrado al dolor físico, pero hubo momentos en los que tenía problemas para controlar mi respiración y no podía jugar al máximo nivel. Ahora no tengo problemas en decirlo. Después de todo, somos seres humanos, no superhéroes”, escribió el campeón de 22 títulos de Grand Slam.
El mallorquín explicó que, aunque nunca llegó a sufrir una ansiedad incontrolable, hubo periodos donde manejar su mente se tornaba difícil, afectando su rendimiento en la cancha. “Hubo meses en los que pensé en tomar un descanso completo del tenis para limpiar mi mente. Al final, trabajé en ello todos los días para mejorar”, añadió.
A sus 38 años, Nadal se retiró en noviembre tras representar a España en la Copa Davis. Las dos últimas temporadas estuvieron marcadas por recurrentes lesiones, que limitaron su participación en el circuito profesional.
En el ensayo, Nadal también habló sobre el dolor crónico en su pie izquierdo, un problema que lo aquejaba desde los 17 años y que casi pone fin a su carrera antes de comenzar. “Pasé muchos días en casa llorando, pero fue una gran lección de humildad. Tuve la suerte de contar con mi padre, quien siempre fue tan optimista”, recordó.
El tenista español, conocido por su récord de 14 títulos en Roland Garros, reflexionó sobre su legado y la importancia de los valores en el deporte. “Espero que mi legado sea que siempre intenté tratar a los demás con profundo respeto. Esta fue la regla de oro de mis padres”.
Nadal, símbolo de perseverancia y fortaleza en el tenis, deja una huella imborrable no solo por sus logros en la cancha, sino por su humanidad fuera de ella.