El primer ministro de Australia, Scott Morrison, junto a su homólogo de Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente de EEUU, Joe Biden, acordaron la ampliación de sus capacidades de defensa mediante el desarrollo de armas hipersónicas y contra hipersónicas, en el marco de la alianza estratégica militar AUKUS.
En un comunicado, la Casa Blanca reafirmó su compromiso con «un Indo-Pacífico libre y abierto» y destacó que el pacto pasará a una nueva etapa de cooperación trilateral, que implicará el desarrollo de capacidades en armas hipersónicas y contra hipersónicas, así como herramientas de «guerra electrónica».
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«Estamos complacidos con el progreso en nuestro programa trilateral para que Australia establezca una capacidad de submarinos de propulsión nuclear armados convencionalmente», reza el comunicado en el que EE.UU. promete apuntalar un «enfoque sólido» para compartir tecnología de propulsión naval.
Cooperación
El objetivo, afirma la Casa Blanca, es que esta alianza permita «la cooperación en capacidades cibernéticas, inteligencia artificial, tecnologías cuánticas y capacidades submarinas adicionales», con miras a que se unan otros «aliados y socios cercanos».
Un documento de Washington detalla que los países que integran la alianza AUKUS –conformada el 15 de septiembre de 2021– trabajan en dos líneas: una que proveerá a Australia de submarinos de propulsión nuclear armada «en la fecha más temprana posible», y otra que prevé a desarrollar «capacidades militares avanzadas conjuntas» para garantizar «la seguridad y la estabilidad en la región Indo-Pacífico».
La AUKUS
Desde el último cuatrimestre del año pasado, los integrantes de AUKUS se han reunido para avanzar en la implementación de acuerdos conjuntos, lo que implicó varias visitas de trabajo a Australia «para establecer una base de referencia sobre su administración nuclear, infraestructura, mano de obra y capacidades y requisitos industriales».
De hecho, el pasado 7 de marzo, Morrison anunció el plan de su país de establecer una futura base de submarinos en la costa este de Australia, que apoye las operaciones de «futuros submarinos de propulsión nuclear» con armamento convencional, según la Casa Blanca.
Aunque se trata de ampliar las capacidades de submarinos de propulsión nuclear, los países de AUKUS aseguran que mantienen su compromiso con la Agencia Internacional de Energía Atómica en los aspectos de no proliferación.
En lo que respecta al desarrollo de capacidades técnicas, la alianza ha prometido «acelerar» las inversiones en materia de tecnología cuántica para posicionamiento, navegación y sincronización, así como el desarrollo de inteligencia artificial «mejorando la velocidad y precisión de los procesos de toma de decisiones para mantener una ventaja de capacidad y defenderse contra amenazas».
«El trabajo inicial se centra en acelerar la adopción y mejorar la resiliencia de los sistemas autónomos y habilitados para Inteligencia Artificial (IA) en entornos en disputa», precisó la Casa Blanca.