El príncipe Louis una vez más se robó el espectáculo real mientras se movía inquieto, saludaba con la mano y bostezaba a través de la coronación de su abuelo Carlos III.
El joven príncipe, que recientemente cumplió cinco años, robó corazones al saludar a los fanáticos reales mientras viajaba a la Abadía de Westminster en un carruaje con el Príncipe y la Princesa de Gales y sus dos hermanos.
Antes de lo que iba a ser un día ajetreado para el joven, se vio al expresivo Louis bostezando ampliamente mientras esperaba afuera de la Abadía. Una vez dentro, y sentado junto a su familia, miró fijamente y señaló hacia el techo, mientras su hermana, la princesa Charlotte, se inclinaba para ver a qué gesticulaba. Su madre, Kate, le sonrió cariñosamente a su hijo menor mientras él luchaba por quedarse quieto.
En otro momento dulce, Louis tomó de la mano a su hermana mayor, la princesa Charlotte, mientras esperaban dentro de la Abadía. Más tarde se vio a la pareja aparentemente conversando.
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