Santo Domingo.- Hoy 14 de febrero se ha constituido Día del amor y la amistad, y dos personajes juegan un papel relevante en esta conmemoración: San Valentín y Cupido.
De acuerdo a la historia, San Valentín es el patrono de los enamorados. Nació en el año 175 (otras fuentes consignan el año 197) en la ciudad de Terni, a cien kilómetros de Roma (Italia), donde actualmente yacen sus restos debajo de uno de los altares laterales de la Basílica que lleva su nombre.
En el siglo III, en tiempos en los que se perseguía a los cristianos, San Valentín se consagró al servicio de la comunidad eclesial de su ciudad natal. Como obispo de Terni (antes, Interamna) arriesgó su vida muchas veces para administrar los sacramentos. Se dice que tenía predilección por unir a las parejas en santo matrimonio, pues eso multiplicaba el deseo en otros de constituir un hogar cristiano.
A San Valentín le encantaban las flores y solía regalarlas a las parejas que se comprometían para casarse, como expresión de su deseo de que tengan una vida feliz juntos.
Cuenta la tradición que el emperador romano Claudio II, con el propósito de evitar que las familias cristianas se multiplicaran, prohibió la celebración de todo matrimonio cristiano. Además, tenía la convicción de que los soldados casados no solían ser lo suficientemente aguerridos, puesto que se hallaban emocionalmente sometidos a una familia.
Entonces, llegó a oídos del emperador que el obispo Valentín había casado a un legionario converso con una joven cristiana, acto que consideró una afrenta directa contra su autoridad. Pronto dio la orden de ubicar y apresar al obispo. Así que el santo fue encarcelado y luego llevado a la vía Flaminia, cerca de la Puerta del Pueblo en Roma, donde sería azotado.
Para evitar tumultos o protestas de quienes apreciaban al obispo, Claudio decidió ejecutarlo y enterrar sus restos en secreto.
El Papa Gelasio estableció el 14 de febrero para honrar a San Valentín entre el año 496 y el 498.
Cupido
Cupido (llamado también Amor, Amoris en la poesía latina). Es, en la mitología romana, el dios del deseo amoroso. Según la versión más difundida, es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra.
Se le representa generalmente como un niño desnudo y alado, con los ojos vendados y armado de arco, flechas y carcaj. Su equivalente en la mitología griega es Eros.
La versión de su nacimiento indica que Cupido nació en Chipre, como su madre, quien tuvo que esconderle en los bosques y dejar que fuera amamantado por fieras que solo con él eran piadosas. Venus no osaba tenerle consigo, temiendo el rigor de Júpiter, quien, previendo todo el mal que el niño haría al universo, pretendía fulminarlo al nacer.
Cupido es el símbolo universal del Amor.
El destino, sin embargo, permitió que Cupido se mantuviera a salvo. Se formó hermoso como su madre, y audaz como su padre, e incapaz de ser guiado por la razón, a la manera de sus selváticas nodrizas. En el bosque fabricó un arco con madera de fresno, y flechas de ciprés.
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Tiempo después, Venus le regaló arco y flechas de oro. Las flechas de Cupido eran de dos tipos: unas tenían punta de oro, para conceder el amor, mientras que otras la tenían de plomo, para sembrar el olvido o desamor. Además, se le concedió el poder de que ni los hombres ni los dioses, ni su propia madre ni aun su propio pecho fuesen inmunes a las heridas que produjeran sus flechas, como prueba el amor hacia Psique, al que él mismo se vio sometido.
Celebración al amor
El Día de San Valentín es una de la festividades que se ha comercializado más de la Iglesia Católica.
El 14 de febrero se envían postales los enamorados porque, según la creencia medieval procedente de Inglaterra y Francia, ese día, es decir, a mediados del segundo mes del año, «todas las aves escogen su pareja».
Hoy en día, la celebración de San Valentín se ha popularizado en todo en mundo, y ha sido aprovechada por el mercado para la creación de todo tipo de productos para su comercialización. Los datos indican que, en el Día de San Valentín se intercambian unas 1.000 millones de tarjetas cada año.