Santo Domingo.- El locutor Santiago Matías Rojas criticó este jueves la forma en que el comunicador Miguel Ortega denunció que está siendo perseguido por organismos de seguridad del Estado.
Entiende que “nunca se puede actuar de manera impulsiva” cuando se trata de un tema tan delicado.
Para el locutor del programa Esto no es Radio, que se difunde por Sonido Suave, 99.3 FM, “fue de muy mal gusto” hacer esa denuncia el mismo día que el presidente Luis Abinader iba a hablar a la nación por su primer año de Gobierno.
“Yo creo que él debió haber esperado, estar más sosegado, darle un poquito más de tiempo, agotar otros recursos y entonces hacer una denuncia si quiere hacerla. Hacerlo en ese mismo momento no fue algo inteligente, porque se ve que usted quiere hacer daño”, opinió “Don Santi”, como también se le conoce al comunicador.
En ese sentido, consideró que como en su denuncia Ortega también toca el tema de la corrupción, el presidente Abinader o alguien cercano, los contacte para que le explique qué fue lo que reamente sucedió.
Cree que el Gobierno no puede esperar que el comunicador salga por los medios de comunicación para hablar de este tema y recomendó que lo escuchen y si tienen que aceptarle la renuncia, que lo haga.
Aunque dijo apreciar a Ortega, Matías Rojas también condenó que éste descalificara a Abinader, sin haber hablado con él, cuando lo apoyó en la campaña electoral y cuando lo presentaba decía que era la mejor opción para elegirlo como Presidente.
“Porque haya pasado algo contigo en lo personal, que haya pasado algo en tu entorno, como profesional usted tiene que saber manejar esa cuestión”, consideró.
A través de live en su cuenta de Facebook, Ortega Ortega informó sobre su renuncia irrevocable de Radio Educativa Dominicana, debido a un incidente que tuvo con el ministro de Educación, Roberto Fulcar.
Explicó que se dirigió al funcionario tras recibir una “propuesta indecorosa”, y que, en vez de éste prestarle atención, lo que hizo fue regañarlo y manotearlo, lo que catalogó como una falta de respeto.