Washington.– El senador republicano Josh Hawley, representante por Misuri (EEUU), presentó este martes un proyecto de ley para impedir cualquier nueva protección especial de derechos de autor que beneficie a Disney.
En un comunicado en su página web, Hawley explicó que su intención es limitar a un máximo de 56 años cualquier nueva protección de copyright, lo que tendrá un carácter retroactivo «para corporaciones masivas como Disney a las que se les ha garantizado de forma innecesaria monopolios por largo tiempo de derechos de autor».
«Ya es hora de arrebatar a Disney sus privilegios especiales y abrir una nueva era de creatividad e innovación», subrayó.
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El punto principal de la que se llamaría Ley de Restauración de la Cláusula de Copyright reduce la vigencia de nuevos derechos de autor que se concedan a 56 años y la medida será retroactiva para las principales compañías del sector del entretenimiento.
Como consecuencia, «bajo esta legislación, Disney comenzaría a perder las protecciones sobre algunos de sus copyright más antiguos y más valiosos», dijo Hawley.
El Congreso de EE.UU. aprobó en 1998 una ley que ampliaba las protecciones de copyright para las corporaciones, al concederles derechos de propiedad durante 95 años desde la publicación original o 120 desde la creación del producto.
Disney cabildeó a favor de esa norma, que de hecho fue apodada la Ley de Protección de Mickey Mouse.
El proyecto de Ley de Restauración de la Cláusula del Copyright aboga por limitar esos derechos a 28 años, contando desde la fecha en que son concedidos, y permite una única prórroga de 28 años más.
Disney ha adquirido recientemente los derechos de personajes icónicos a nivel mundial, como los del universo Marvel, de Star Wars y del sello 21st Century Fox.
Este es el último ataque de los republicanos a Disney, después de que el pasado 22 de abril el gobernador de Florida, Ron DeSantis, acabara con el autogobierno que Walt Disney World tiene en Orlando, que le permitió crecer durante casi medio siglo hasta convertirse en la capital mundial de los parques temáticos.
DeSantis está enfrentado con el gigante del entretenimiento por la norma conocida coloquialmente como «Don’t Say Gay» («No digas gay»), impulsada por el gobernador y que, entre otras cosas, prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más pequeños sobre orientación sexual e identidad de género; y a la que se ha opuesto Disney.