El restaurante tailandés Bounce Burger ofrece a sus clientes un nuevo plato consistente en una hamburguesa con carne de grillo no crujiente, informó este martes la agencia AFP.
Este local especializado en grillos ofrece hamburguesas, salchichas, bolas de grillo e incluso barritas energéticas y galletas. Según el copropietario de la empresa, Poopipat Thiapairat, los grillos pueden ser ingrediente de «hamburguesas, panadería o condimento de pimentón, utilizado para dar sabor a las patatas fritas».
Estos insectos necesitan un cambio de imagen, porque «no son realmente atractivos para el consumidor», explica el empresario. A diferencia de los lugareños, que no tienen problemas con comer insectos, los extranjeros son menos propensos a probarlos.
«Si abrimos un restaurante y servimos alimentos a base de grillos que no parezcan grillos, los consumidores podrían estar más dispuestos a probarlos», agregó. Según el gerente, hay que convertir los grillos en algo más «apetecible» a la vista. Además, durante la preparación, los empleados del restaurante eliminan las partes «duras» del insecto, como las alas y las patas, porque suelen atascarse en la garganta, explicó Poopipat Thiapairat.
Los insectos comestibles, ricos en proteínas y en vitaminas beneficiosas, representan una alternativa a la carne tradicional. Los grillos, por ejemplo, se encuentran entre los insectos más consumidos por la humanidad en todo el mundo.
Según estimaciones, este mercado podría convertirse en una industria mundial de millones de dólares en los próximos años, debido al cambio climático. Además, el impacto ambiental de la cría de grillos es menor que en la ganadería. Según un estudio de 2017, la producción de pollos tailandesa era responsable de un 89 % más emisiones de carbono que las industrias de insectos.