El ministro iraní de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, rechazó hoy en Sarajevo las críticas por la represión de las protestas en su país y acusó a EEUU de incitar los desórdenes con el objetivo de derrocar al Gobierno y controlar el petróleo.
«Los estadounidenses quieren el petróleo, la energía de Irán, y por eso han lanzado la campaña. Lo que se habla en los medios no se corresponde con la verdad», declaró Amir Adbollahian a la prensa, tras reunirse con la ministra de Exteriores bosnia, Bisera Turkovic.
El jefe de la diplomacia de Irán aseguró que nadie ha muerto en los choques con las fuerzas de seguridad en las protestas que el país vive desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini, tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
En las manifestaciones, duramente reprimidas, han muerto alrededor de 400 personas, según diversas organizaciones de derechos humanos. El propio Ministerio del Interior de Irán ha reconocido hasta ahora más de 200 muertos.
Según Amir Adbollahian, 67 policías fueron asesinados en esas protestas, de las que acusó a «extremistas procedentes de EEUU».
El ministro iraní realiza una visita a Bosnia-Herzegovina para mejorar la cooperación económica y las relaciones bilaterales con el país balcánico.
Los medios bosnios recuerdan que Bosnia-Herzegovina se abstuvo en noviembre pasado en la votación sobre una resolución de la ONU crítica con la represión desatada para desactivar las protestas que sacuden Irán.
