Este martes creció la tensión en Brasil, dado que simpatizantes del presidente, Jair Bolsonaro, mantienen más de 200 bloqueos de carreteras en todo el país pese a la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), que ordenó despejarlos.
La Policía Federal de Carreteras (PRF) anunció que inició el operativo para liberar los bloqueos que, según medios locales, continúan en varios puntos del gigante sudamericano.
En otros sectores comenzaron a despejarse, como por ejemplo en cuatro puntos de Río de Janeiro. Los primeros reportes indican que se ha tenido que lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La Policía lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes
Un cordón policial en una carretera
Por su parte, la Policía Militar de San Pablo informó que 14 carreteras del estado están completamente bloqueadas. Además, 102 están parcialmente cerradas y 48 han sido liberadas.
En tanto, la Policía de Minas Gerais dio a conocer el listado de los puntos que ya liberó de los bloqueos. A través de su cuenta en Twitter, publicó los sitios en los que en este momento hay libre circulación.
Este lunes, el presidente del STF, Alexandre de Moraes, exigió el “despeje inmediato de las vías” bloqueadas por camioneros simpatizantes de Bolsonaro, que no aceptan la derrota del actual jefe de Estado en las presidenciales del domingo.
0 seconds of 1 minute, 6 secondsVolume 0%Bloqueos de vias de brasil
Entre la noche del domingo y todo el lunes camioneros bolsonaristas han instalado más de 200 bloqueos en carreteras de 20 de los 27 estados de Brasil para protestar por la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, que la atribuyen a un supuesto fraude.
En uno de los videos de las últimas horas, se observa cómo la Policía desaloja un bloqueo en San Pablo y a los pocos minutos un grupo de seguidores de Bolsonaro se pone a rezar en plena autopista.
Simpatizantes de Bolsonaro rezan en plena autopista en San Pablo (Reuters)
Larga fila de camiones bloquean una vía (Reuters)
De acuerdo con el magistrado De Moraes, la Policía Federal de Carreteras, hasta el lunes, “no ha cumplido con su tarea constitucional y legal”, lo que puede acarrear la destitución o detención del director del organismo, Silvinei Vasques.
Los bloqueos crecieron en número este lunes (Reuters)
Sin embargo, la propia fuerza ya anunció que acata la medida.
Camioneros bolsonaristas han instalado más de 270 bloqueos en carreteras de 20 de los 27 estados de Brasil (REUTERS/Pilar Olivares)
En su decisión, De Moraes ordenó al jefe de la Policía de Carreteras adoptar “de inmediato todas las medidas necesarias para despejar” las vías que estén bloqueadas “ilícitamente”, bajo pena de una multa de 100.000 reales por hora (unos 19.500 dólares), a partir de la medianoche de este lunes.
El Supremo ordenó el despeje de las vías (REUTERS/Pilar Olivares)
El magistrado también hizo un llamado al ministro de Justicia, Anderson Torres, a todos los comandantes de las Policías Militares de los 27 estados, al Fiscal General de la República, Augusto Aras, y a los fiscales regionales para tomar “las medidas que estimen pertinentes” para dar solución al problema.
Un simpatizante de Bolsonaro con una bandera de Brasil en medio de un bloqueo de camioneros (REUTERS/Pilar Olivares)
A través de las redes sociales, el jefe de la cartera de Justicia dijo en la noche de este lunes que la situación estaba siendo monitoreada “minuto a minuto” por la Policía de Carreteras y el Gobierno; y ordenó reforzar los efectivos y medios de apoyo de las autoridades para desbloquear las vías.
En algunos lugares incluso se instalaron barricadas (REUTERS/Pilar Olivares)
Las declaraciones del ministro se dieron tras una jornada en la que los bloqueos aumentaron considerablemente luego de conocerse el resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, en las que Lula da Silva fue elegido jefe de Estado con el 50,9 % de los votos, frente al 49,1 % obtenido por Bolsonaro.
A más de 36 horas de conocerse el escrutinio, el actual mandatario aún no se pronuncia y mantiene al país en vilo, ya que durante la campaña amenazó con solo aceptar el resultado de las urnas si consideraba que las elecciones habían sido transparentes.