Japón considera «extremadamente lamentable» el veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) a una resolución para endurecer las sanciones que pesan sobre Corea del Norte en respuesta a sus ensayos de misiles más recientes.
«Corea del Norte está violando las resoluciones del Consejo mientras sigue con sus actividades de misiles, como las de anteayer y marzo de un misil balístico intercontinental, amenazando la paz y la seguridad de Japón, la región y la comunidad internacional», dijo este viernes el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno.
Matsuno habló en estos términos al ser preguntado en una rueda de prensa por el veto, resultante de la oposición de Rusia y China.
La resolución, propuesta por Estados Unidos, recibió el apoyo de 13 de los 15 miembros del Consejo, pero no salió adelante dado que Rusia y China cuentan con poder de veto y pueden bloquearla.
«Es extremadamente lamentable», dijo Matsuno, que añadió que espera que el organismo «funcione con su objetivo real de buscar la paz y la estabilidad» globales y dijo que el resultado pone de manifiesto «nuevamente el problema del voto» en el Consejo.
El portavoz gubernamental nipón dijo que, transcurridos tres cuartos de siglo desde su fundación, el Consejo de Seguridad debería ser reformado «para responder efectivamente a los problemas crecientes en el mundo» y abogó por incrementar el número de miembros permanentes y no permanentes.
Matsuno se hizo eco así del reiterado deseo de Japón de entrar a formar parte de los miembros permanentes del Consejo, aunque reconoció que se trata de una tarea que «no es fácil, por los intereses complicados de cada país».
Aunque siempre han mantenido posturas distintas sobre Corea del Norte, las potencias del Consejo de Seguridad habían logrado durante años ponerse de acuerdo para responder al programa nuclear y de misiles de los Kim y habían evitado los vetos cruzados.
Tras imponer unas primeras sanciones en 2006 después de que Corea del Norte llevara a cabo su primer ensayo atómico, el Consejo endureció progresivamente los castigos hasta 2017, cuando aprobó el paquete más reciente, que incluía fuertes limitaciones al acceso a productos petroleros y vetos a las exportaciones de varios sectores.
La resolución propuesta este jueves por EE.UU. buscaba añadir nuevas restricciones para presionar al régimen norcoreano.
Aunque al margen de Rusia y China el resto de países apoyaron la iniciativa, varios Estados miembro trataron hasta el último momento de posponer la votación para intentar lograr algún tipo de compromiso y evitar una fractura tan clara en el Consejo, según fuentes diplomáticas.
La propuesta se presentó a raíz de la prueba armamentística más reciente de Pionyang, el lanzamiento este miércoles de tres misiles, entre los que se cree que había uno intercontinental.
El país asiático ha realizado hasta la fecha un número récord de test de este tipo a estas alturas de año, 17, y los expertos creen que podría estar preparando una prueba nuclear inminente.