Santo Domingo.- El asalto a la influencer Nayely Altagracia Rivas Santos tras visitar a un familiar en la cárcel de La Vega dio un giro inesperado.
El periodista Ramon Tolentino abordó hoy el tema narrando cómo ocurrieron los hechos y señalando a un cabo de la Policía Nacional y a dos reos de la cárcel La Victoria y La Vega.
A su salida de la prisión y dirigirse a otro lugar a visitar a su padre, fue interceptada por varios vehículos. Ese fue el lugar del secuestro.
«Quién hace el contacto es un señor que le dicen El Viejevo que está en Los Alpones en La Victoria…con otro reo en La Victoria y quien le pasa las coordenadas al Viejevo es César Argenis Quezada, este a la vez se la pasa a Daniel Carvajal Hernández (quien tiene las prendas y pide un millón de pesos). El otro es Juan de Dios», señaló el comunicador.
Daniel Carvajal Hernández y Juan de Dios son señalados como las dos personas que andaban en el vehículo que ayudóal secuestro y asalto a la influencer, en complicidad con el cabo Ambioris De la Cruz.
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«Duraron dos horas dentro de un vehículo en marcha con ella dentro a modo de secuestro, allí le sustrajeron más de cien mil pesos y unos 2,200 millones de pesos en prenda», dice el relato.
Las prendas robadas
“Un reloj Cartier valorado en un millón de pesos, dos cadenas valoradas en 600 mil pesos, una medalla valorada en 200 mil pesos, un guillo valorado en 170 mil pesos y tres anillos de un valor de 130 mil pesos”, le fueron sustraídos a la joven, contó el periodista.
La joven fue llevada a un lugar inhóspito de Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel, se llevaron el vehículo de su propiedad, una jeepeta marca CRV que luego fue recuperado camino a Santo Domingo, allí fue atrapado el conductor de nombre Ambioris De la Cruz Maldonado, cabo de la Policía Nacional.
Según las imágenes mostrada por Tolentino, el vehículo tiene impactos de bala debido a que alegadamente el conductor no quiso detenerse.
Origen de las prendas
A través de una llamada telefónica al programa Esto No es Radio, la joven empresaria y modelo contó que siempre le han gustado las prendas y que gracias a su trabajo ha podido ir adquiriendo algunas.
Rivas Santos ofreció una recompensa de 200 mil pesos para dar con el paradero de sus prendas y los responsables de haberlas sustraído.