Es evidente que la idea que se tiene hoy de las mascotas no es la misma de hace 70 años o más. En aquel tiempo, se les consideraba, sobre todo, cuidadores de las casas. Hoy son un integrante más de la familia, con todos sus derechos adquiridos. Su relación cada vez más estrecha hace que las personas y las mascotas sean mejores cuando están juntas.
En general, los estudios de los últimos años indican que las mascotas contribuyen significativamente a la reducción del estrés, a mantener una mejor salud, a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y a promover una salud mental óptima.
¿Qué pasaría si se trasladaran esos superpoderes al lugar de trabajo? Las investigaciones indican que se pueden producir muchísimos beneficios.
Para empezar, se puede afirmar que aumentan la cohesión social, el sentimiento de comunidad y el intercambio de información dentro de las áreas de labores. Así lo confirma una investigación hecha por la Universidad Nova de Lisboa, Portugal, en 2021.
No es el único estudio que apunta en la misma dirección. Diez años antes, una investigación de la Universidad Commonwealth de Virginia identificó que los caninos en el lugar de trabajo “pueden amortiguar el impacto del estrés durante la jornada laboral para sus dueños y hacer que el trabajo sea más satisfactorio para aquellos con quienes entran en contacto».
En el estudio se medían los niveles de estrés entre los empleados los días en que los perros visitaban las oficinas y los días que no. Las mediciones eran claras: descendía el indicador cuando los cuadrúpedos estaban merodeando entre los escritorios haciéndose sentir… y querer.
Esa “buena vibra” se debe porque las mascotas sirven de puentes sociales. En la práctica, cuando hay una mascota de por medio, los compañeros de trabajo conversan más, son más empáticos y hasta cooperan más. Esto explica, en gran medida, que se produzca una reducción del estrés y un aumento de la productividad.
Otra razón está relacionada con la tranquilidad que experimentan los dueños de mascotas al saber cómo se encuentran sus mascotas. Un estudio realizado entre enfermeras veterinaria de Australia descubrió que ellas se sentían culpables por dejar a sus mascotas en casa para cuidar a las mascotas de otros.
Puede resultar curioso, pero en realidad esto confirma esa pequeña sensación de preocupación que tradicionalmente sienten los propietarios al cerrar la puerta tras ellos y escuchar, al fondo, un lastimoso quejido.
Las posibilidades en República Dominicana
Son pocas las empresas en el país que se han sumado a esta beneficiosa tendencia. Una de ella es Nestlé® Dominicana, que lo implementa —bajo el nombre Pets at Work— desde 2019 y se fortaleció en 2021, como una respuesta a la pandemia, a través de su marca Purina.
“Hemos acumulado en este tiempo una valiosa experiencia, pero sobre todo bienestar en nuestros colaboradores. De verdad que se nota un cambio positivo. Hay mejor relacionamiento, se fomentan los descansos saludables. Tenemos, en definitiva, días que resultan enriquecedores para todos”, expresó Vera Troncoso, coordinadora veterinaria para la región del Caribe de Nestlé®.
Troncoso adelantó recomendaciones como establecer los espacios a los que las mascotas no pueden tener acceso, contar con el apoyo entusiasta de los líderes de departamento y evaluar la satisfacción con el programa.
“Cualquier empresa puede implementar un programa como Pets at Work, basta con unos mínimos cambios de adaptación, principalmente en aspectos de la cultura organizacional. Desde Nestlé® estamos interesados, y comprometidos, con ayudar o asesorar a otras empresas, con una guía detallada para que puedan ejecutarla eficazmente”, manifestó Troncoso.
Implementación en las empresas
Por las razones analizadas, las empresas tienen frente a sí una oportunidad para hacerse más atractivas para potenciales colaboradores, a la vez que representa un aliciente para mantener a sus trabajadores en funciones.
En tal sentido, vale la pena seguir algunas recomendaciones iniciales. En primer lugar, hay que habilitar un espacio para la permanencia de nuestros animalitos, a saber: áreas para el descanso, hidratación y para hacer sus necesidades. Este debe contar con sus letreros e indicaciones visibles.
Adicionalmente, se pueden incorporar ganchos para correas en los escritorios, camas debajo de los mismos, agregar reductores acústicos para matizar el ruido, tener zafacones con tapas para que las mascotas no tengan acceso a los desechos fácilmente, entre otras modificaciones.
En general, es posible hacer modificaciones sencillas para propiciar la comodidad de las mascotas y sus tutores de acuerdo con el espacio de trabajo que ofrezca la empresa.
Resulta muy importante establecer reglas claras para la permanencia de los animalitos, una de ellas es que no deben tener problemas de socialización. De lo contrario, es imperativo resolver ese detalle antes. Un veterinario es el profesional más indicado para ofrecer recomendaciones sobre ese particular.
También es recomendable que se hagan pequeños ensayos uno o dos días a la semana. En paralelo, hay que aplicar instrumentos de medición de opinión y satisfacción constantes. Es la mejor manera de saber la receptividad que está teniendo la iniciativa, los beneficios que está arrojando y las oportunidades de mejora.
