Santiago de Chile.- Tres avionetas, una casona y maquinaria agrícola fueron incendiadas este lunes en tres ataques distintos en la región de La Araucanía, epicentro del denominado «conflicto mapuche» que enfrenta a grupos de indígenas, el Estado y grandes empresas forestales que explotan bosques milenarios.
La Resistencia Mapuche Malleco, organización radical de la etnia mapuche -la más numerosa de Chile-, se atribuyó uno de los atentados, que fue perpetrado esta mañana contra el Club Aéreo de Curacautín y dejó tres aeronaves incendiadas.
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Según reportaron las autoridades, cerca de las 4.00 hora local (08.00 GMT) un grupo de encapuchados entró en el complejo del aeródromo y atentó contra los vehículos.
Personal de bomberos y de la Policía local asistieron a la emergencia con precaución, considerando la gran cantidad de combustible presente en el lugar.
“Libertad a los P.P.M. (Presos políticos mapuches) en huelga de hambre, Wallmapu avanza hacia la liberación nacional, Resistencia Mapuche Malleko”, señalaba una pintada encontrada en la zona, de acuerdo con medios locales.
Horas después, otro grupo de encapuchados incendió dos maquinarias en un fundo en la localidad de La Victoria, también La Araucanía, y huyó del lugar realizando disparos.
Asimismo, la Policía informó de un tercer incendio en la localidad de Lautaro, en la misma región, de una casona y dos vehículos.
Ninguno de los tres ataques dejó personas heridas, según información oficial.
En varias regiones del sur de Chile existe desde hace décadas el llamado «conflicto mapuche» que enfrenta al Estado y empresas agrícolas y forestales de grandes grupos económicos con algunas comunidades indígenas que reclaman tierras consideradas ancestrales.
Los mapuche reivindican la soberanía sobre los terrenos que habitaron durante siglos, que fueron ocupados a fines del siglo XIX por el Estado chileno en un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a grandes empresas o familias que descienden de colonos.
En el marco de esta disputa son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y fincas, tiroteos con víctimas mortales y huelgas de hambre de presos indígenas.