Ginebra.- Los casos de sarampión en Afganistán, país donde esta enfermedad es endémica, han aumentado hasta un 40 % desde finales de enero, con al menos 35.000 contagios y 150 muertes en el primer mes del año, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El país, que sufre también un largo conflicto y se enfrenta a enormes dificultades económicas, está sufriendo desde agosto de 2021 un aumento de los casos de esta enfermedad, que puede ser mortal especialmente en personas no vacunadas, señaló en una rueda de prensa el portavoz de la OMS Christian Lindmeier.
«Aunque el número de fallecidos es relativamente bajo, podría aumentar rápidamente en las próximas semanas», indicó el portavoz, quien señaló que muchos casos y muertes podrían no estar reportándose, debido a las carencias del sistema sanitario en el terreno.
Lindmeier indicó que estos brotes son especialmente preocupantes a causa de los altos niveles de malnutrición en Afganistán, ya que las personas sin los suficientes aportes alimentarios tienen las defensas más bajas y son más vulnerables a ésta y otras enfermedades, especialmente los niños.
El sarampión es particularmente peligroso entre estos menores, quienes tras contraer sarampión sin haberse vacunado pueden presentar síntomas tales como ceguera, encefalitis, diarrea severa, deshidratación y enfermedades respiratorias como la neumonía.
Pese a las dificultades de actuación en Afganistán, donde los talibanes retomaron el poder en agosto de 2021, la OMS sigue trabajando sobre el terreno y recientemente llevó a cabo una campaña de vacunación y atención a afectados por sarampión con el fin de atender a 1,5 millones de personas.