En tragedia terminó lo que sería uno de los mejores días de la vida de Mahvash Leghaei, una novia de 24 años que recibió un disparo en la cabeza y murió pocos minutos después. El hecho ocurrió en Firuzabad, una ciudad de Irán.
La ceremonia marchaba según lo planeado por la pareja y sus familias, hasta que un invitado decidió celebrar con una peligrosa tradición de ese país y los festejos terminaron en un hecho escalofriante.
Según reportó el diario The New York Post, que dio a conocer la trágica historia, el accidente fue consecuencia de una histórica costumbre iraní que data de cientos de años. La misma consiste en que uno de los presentes en el evento realice una exhibición con armas de fuego.
Mientras apuntaba al cielo, uno de los invitados de la pareja tomó un rifle y disparó sin imaginar que las conocidas como “balas perdidas” impactaría en uno de los novios.
Lastimosamente, uno de los proyectiles disparados por la persona de quien hasta el momento no trascendió la identidad, atravesó el cráneo de la novia, que cayó al suelo. Inmediatamente, la familia llamó a urgencias, pero la víctima entró en un coma ni bien llegó al hospital. Murió a las pocas horas.