Santo Domingo Este.- Los residentes en las cercanías de la academia de béisbol de Yordy Cabrera en San Luis aseguran no haber presenciado ninguna actividad sospechosa en el lugar, pese a las recientes denuncias de presunto uso de esteroides veterinarios que provocaron el deceso de un menor de 14 años.
Marco Emilio Parra, propietario de un colmado al lado de la academia, afirmó que alrededor de 24 a 30 jóvenes entrenan regularmente en las instalaciones, y que a menudo compran alimentos en su establecimiento.
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Según Parra, los jóvenes tienen prohibido consumir refrescos, algo que se le ha indicado que es parte de las reglas de disciplina y control en su entrenamiento.
Los vecinos describen la academia como un lugar tranquilo y ordenado, donde no habían percibido incidentes de gravedad ni comportamientos extraños por parte de los entrenadores o de los jóvenes.
«No hemos visto cosas raras, de aquí no sale ruido, ni se han escuchado escándalos», comentó Parra.
Esta declaración se produce en medio de la polémica que rodea la academia tras la querella presentada por la Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi) contra Yordy Cabrera, quien es acusado de administrar sustancias prohibidas a los prospectos.
