Nueva York.- Wall Street ha vuelto esta semana a territorio récord por el optimismo de la aprobación definitiva de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 y por el mensaje tranquilizador de este viernes del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powel, que ha anunciado el comienzo de la retirada de los estímulos.
Después de que la semana pasada el parqué sufriera su peor racha de cinco días desde junio por la inquietud ante el temor a una retirada abrupta de los estímulos de la Fed y la recurrente preocupación por la variante delta del coronavirus, el discurso de Powell este viernes ha satisfecho a los mercados.
El Dow Jones de Industriales ha ganado un 0,95 % acumulado en las últimas cinco sesiones; el selectivo S&P 500 un 1,5 % y el índice compuesto Nasdaq un 2,8 %.
En las principales plazas europeas han predominado también los avances. Milán ha ganado un 0,56 %; Fráncfort, un 0,37 %; Madrid, un 0,33 %, Londres, un 0,32 % y París, un 0,24 % y el Euro Stoxx 50, que agrupa a las empresas europeas de mayor capitalización, ha avanzado un 0,51 %.
La semana en el parqué neoyorquino ya arrancó optimista con el índice Nasdaq marcando nuevo récord el lunes animado por la aprobación completa de la vacuna anticovid de Pfizer en EE.UU.
Un optimismo que se prolongó el martes y el miércoles con más récords tanto para el selectivo S&P 500 como para el índice compuesto Nasdaq, que superó por primera vez la barrera de los 15.000 puntos.
Los ánimos se enfriaron un poco el jueves ante la inminente reunión de los bancos centrales, para revalorizarse nuevamente ante las palabras de Powell.
«Si la economía evoluciona como se anticipa, sería apropiado comenzar a reducir el ritmo de compra de activos este año», señaló Powell en su esperado discurso en la conferencia de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), y en el que todos los inversores tenían hoy clavadas sus miradas.
Ante la solidez de la recuperación económica, el jefe del banco central estadounidense sostuvo que ya no es necesario mantener el extraordinario estímulo monetario puesto en marcha para compensar el impacto de la pandemia de la covid-19.
La Fed mantiene los tipos de interés en el rango de entre el 0 % y el 0,25 % desde marzo de 2020 y las compras mensuales de bonos en 120.000 millones de dólares en respuesta al impacto de económico de la pandemia de la covid-19.
Otro de los mensajes que tranquilizó a los inversores fue la apuntilla de que la subida de tipos de interés aún está lejos.
Aún falta mucho terreno por recorrer», advirtió, para un alza del precio del dinero en EE.UU., antes de alertar contra los riesgos de un «inoportuna» subida de tipos en respuesta a datos económicos puntuales, algo que, dijo, podría hacer «más daño que bien».
Por otra parte, intentó quitarle hierro al aumento de la inflación que en julio se situó en el 5,4 %, unos niveles no vistos en diez años.
A juicio de Powell, la inflación en estos rangos «es, desde luego, causa de preocupación», pero que se ve «moderada por varios factores que sugieren que estos datos elevados probablemente se demostrarán temporales».
En el mercado de petróleo, el barril intermedio de Texas (WTI) se revalorizó esta semana más de un 10 % semanal por la reducción de las reservas de crudo en 3 millones de barriles y las de gasolina en 2,2 millones, así como animado por los datos sobre la demanda que, según las autoridades estadounidenses, alcanzaron su mayor cifra desde marzo de 2020.
También influyó en su alza el efecto del incendio en la plataforma de Pemex, en el que fallecieron cinco personas y que ha reducido su producción en unos 400.000 barriles diarios, así como la interrupción de la extracción del petróleo en el golfo de Mëxico ante la llegada del huracán Ida.