Los trucos para provocar más placer en el hombre son muy sencillos pero que, con la rutina y las prisas del día a día, no se llevan a cabo porque, simplemente, ni se nos han ocurrido.
Los buenos amantes son aquellos que se centran en que su pareja disfrute en la cama incluso más que ellos. Relegan su propio placer a un segundo plano para dedicarse en entero a la otra persona.
Los hombres que son buenos en la cama suelen hacer esto. Primero se encargan de que ella llegue al orgasmo y luego se dejan llevar para conseguir el suyo, si así lo desean. Por eso es importante que de vez en cuando sean ellos los que se centren sólo en su propio placer.
Los terapeutas sexuales aseguran que, aunque centrarse en la pareja es bueno, puede constituir una forma de privación sensorial voluntaria. Al controlar su pasión, muchos hombres se privan de tener orgasmos mucho más fuertes. «El sexo se convierte en una batalla para asegurarse de que tenga un orgasmo, en lugar de compartir mutuamente el disfrute», asegura Barry McCarthy, psicólogo y terapeuta sexual en Washington, DC, y coautor de Conciencia Sexual Masculina.
La solución es clara: debes decirle a tu pareja que esta noche es sólo para él, que pida y que disfrute. Que verlo disfrutar es también placentero para ti. Una felación en estos momentos, por ejemplo, siempre es buena idea, pues la mayoría de hombres sienten un orgasmo muy intenso con esta práctica sexual.
Cuando un hombre sabe que esa noche tiene fiesta, su excitación va aumentando a lo largo del día, lo que hará que luego tenga un orgasmo mucho más intenso.
Mandarle una foto caliente a medio día, comprar un disfraz sexy y describírselo, tocarle por la mañana, pero sin llegar a más… todo eso hará que la tensión muscular de él aumente, acumulando así sangre en los genitales. Y a más presión, más placer sentirá una vez que se libre de ella.
Relacionado con el punto 2, tenemos este último. Cuando veas que tu hombre se vaya a dejar ir, debes parar. En ese momento te odiará, pero luego tendrá un orgasmo muchísimo más fuerte, pues los genitales se van hinchando cada vez más como resultado de la sangre acumulada.
En estos casos, cuando por fin alcanza el clímax, pasará varios minutos disfrutando de la liberación, pues toda la tensión acumulada se transformará en una explosión de placer.
Fuente: vozpopuli.com