El Ejército de EE.UU. ha agotado el volumen de producción de 13 años de misiles antiaéreos Stinger y el de 5 años de misiles antitanque Javelin tras el envío masivo de estos sistemas a Ucrania, declaró Greg Hayes, director ejecutivo del fabricante de armas estadounidense Raytheon Technologies, citado por National Review.
Este escenario se da pese a que Raytheon, junto con Lockheed Martin, produce 400 unidades mensuales de sistemas Javelin, señaló Hayes, cuya compañía obtuvo el pasado mes de mayo un contrato de 624 millones de dólares para reponer las reservas estadounidenses de Stinger, que el Pentágono no había comprado desde 2004.
- Según la publicación, hasta mayo Washington había entregado a Kiev 5.500 unidades de Javelin y 1.400 Stinger.
Ante esta situación, la secretaria del Ejército del país norteamericano, Christine Wormuth, afirmó que el Departamento de Defensa concedió nuevos contratos por valor de 6.000 millones de dólares a la industria armamentística para reabastecer las reservas.
En este contexto, señaló que, solo en el mes de noviembre, el Ejercito otorgó contratos a Raytheon para la fabricación de seis sistemas antiaéreos avanzados NASAMS y proyectiles de artillería Excalibur, así otros contratos a General Dynamics e IMT Defense para aumentar la producción de proyectiles de 155 mm, que —recalcó— «han sido fundamentales para los ucranianos».
Asimismo, Wormuth indicó que está en contacto con sus homólogos de la OTAN para impulsar la producción bélica aliada. «No deberíamos tener que hacerlo solos», aseveró.
- El valor total de la ayuda armamentística de Washington a Kiev supera los 19,000 millones de dólares desde el inicio del operativo militar ruso, el pasado 24 de febrero.