Las Grandes Ligas hizo un recuento de las figuras del béisbol que fallecieron durante este 2022. Los fallecidos aparecen en orden alfabético por apellido, con el año en que nacieron en paréntesis. La comunidad beisbolera siente enormemente su ausencia.
Roger Angell (1920). Angell fue escritor y editor de la revista The New Yorker durante décadas. Incluso fue el editor de ficción. Pero se dio a conocer principalmente por sus escritos sobre el béisbol.
Tommy Davis (1939). El dos veces campeón de bateo (tuvo promedio de .346 en 1962, año en el que también remolcó 153 carreras) ganó una Serie Mundial con los Dodgers en 1963. Davis, quién por consejo de Jackie Robinson firmó en un principio con los Dodgers y no con los Yankees, fue famosamente un trotamundos, ya que jugó con 10 equipos en 10 temporadas.
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Jeremy Giambi (1974). El hermano menor de Jason Giambi, Jeremy fue un jugador clave de los Atléticos en los años 2000. Como muchos integrantes de aquellos equipos de Oakland, Giambi se destacaba a la hora de negociar bases por bolas y tuvo porcentaje de embasarse de .377, aunque algunos fanáticos lo recuerdan principalmente por haber sido puesto out por Derek Jeter en el famoso “Flip Play” en la Serie Divisional de la Liga Americana del 2001.
De las Grandes Ligas
Héctor López (1929). Uno de los mejores ligamayoristas nacidos en Panamá, López jugó en los jardines de los Yankees en 1961 y 1962 junto al famoso dúo de Roger Maris y Mickey Mantle. Bateó de cuadrangular y remolcó siete carreras en la Serie Mundial del 1961, en la que Nueva York barrió a los Rojos en cuatro compromisos. Luego de retirarse, se convirtió en el primer manager negro a nivel Triple-A cuando tomó las riendas de los Buffalo Bisons en 1969.
Gaylord Perry (1938). Perry, el primer lanzador que ganó el Premio Cy Young en ambas ligas, quizás era conocido más por su “bola ensalivada”. Lanzó hasta los 45 años, sumando 314 victorias. Fue exaltado al Salón de la Fama en 1991.
Vin Scully (1927). En el primer juego de los Dodgers que narró Vin Scully en 1950, aparecieron los futuros Salón de la Fama Jackie Robinson, Pee Wee Reese, Duke Snider y Richie Ashburn. El último partido que narró contó con la participación de Buster Posey, Corey Seager y Justin Turner. Entre un encuentro y el otro, hubo una gran parte de la historia del béisbol y Scully estuvo en medio de todo como la voz del deporte.
Bruce Sutter (1953). Sutter no inventó la recta de los dedos separados, pero fue quien la perfeccionó. Fue relevista de principio a fin – en ligas menores, y luego con los Cachorros. Fue cambiado a San Luis por Leon Durham y Ken Reitz previo a la campaña de 1981. Sutter ponchó a Gorman Thomas para cerrar la victoria de los Cardenales la Serie Mundial de 1982 sobre los Cerveceros. Pasó 13 años en la boleta para el Salón de la Fama, antes de ser elegido por fin en el 2006.
Abridor
Ralph Terry (1936). Terry, un abridor que lanzó en cinco Series Mundiales consecutivas por los Yankees, fue el Jugador Más Valioso del Clásico de Otoño de 1962, en el que tuvo efectividad de 1.80 en tres partidos contra los Gigantes. De igual manera, quizás se le recuerde principalmente por haberle cedido el jonrón de Bill Mazeroski que permitió que los Piratas ganaran la Serie Mundial de 1960.
Anthony Varvaro (1984). Varvaro, quien lanzó como relevista por los Medias Rojas, Bravos y Marineros del 2010 al 2015, se convirtió en policía tras retirarse como jugador y trabajaba en el nuevo World Trade Center. Murió el 11 de septiembre en Jersey City a manos de un conductor que iba manejando en sentido contrario. Iba camino al trabajo en el 21er aniversario de los ataques del 9/11.
Gerald Williams (1966). Williams, veterano de 14 temporadas de Grandes Ligas que fue ascendiendo en la organización de los Yankees junto al puertorriqueño Bernie Williams, era gran amigo también de Derek Jeter. Williams se enfrentaría a los Yankees como integrante de los Bravos en la Serie Mundial del 1999.
Maury Wills (1932). Wills, el jugador que volvió a popularizar la base robada, fue nombrado JMV en 1962 gracias en gran parte a sus 104 bases robadas, que rompió en lo que en aquel entonces era el récord de 96 de Ty Cobb. Fue convocado a tres Juegos de Estrellas y ganó tres Series Mundiales con los Dodgers. También fue el primer jugador con un turno al bate por los Expos de Montreal.
John Wockenfuss (1949). El excéntrico Wockenfuss casi abandona el béisbol en 1975 para manejar su propia pizzería. Se mantuvo en las Mayores como utility con una curiosa postura al bate. Fue parte del infame cambio entre los Tigres y Filis en el que Detroit adquirió al boricua Guillermo “Willie” Hernández, quien fue JMV y Cy Young en la Liga Americana en 1984, en el que también fue campeón de la Serie Mundial.
Otros dignos de mención
Larry Biittner (1946). Bateador emergente extraordinario por cuatro equipos en un tramo de 14 años.
Chuck Carr (1967). Carr, líder de bases robadas en 1993 como integrante de los Marlins, era miembro de los Cerveceros de Miwaukee en 1997 hasta que el manager Phil Garner lo envió a dejar pasar un pitcheo con la cuenta en 2-0. Carr hizo swing y conectó un globito. Poco después, el equipo le dio de baja. Pero le fue bien: Le conectó un jonrón a John Smoltz como integrante de los Astros en la SDLN aquella temporada. Fue su último turno al bate en Grandes Ligas.
Julio Cruz (1954). El segunda base se destacaba por su defensa y también era prolífico en cuanto al robo de bases se refiere. Luego de retirarse como jugador, fue comentarista en español de las transmisiones de los Marineros de Seattle durante casi 20 años.
Gene Clines (1946). Jardinero en el equipo de los Piratas de 1971 que ganó la Serie Mundial. Clines también fue parte de la histórica alineación afroamericana y latina de los Bucaneros esa temporada.
Terry Cooney (1933). Umpire de muchos años que se unió a la profesión luego de trabajar como guardacárcel.
Jim Corsi (1961). El oriundo de Massachusetts lanzó por los Atléticos en tres ocasiones distintas antes de finalmente integrarse a los Medias Rojas, con quienes luego trabajó como comentarista.
Ike Delock (1929). Relevista especializado de los Medias Rojas durante mucho tiempo.
Dick Ellsworth (1940). Fue convocado al Juego de Estrellas en 1946, un año después de que ser reconocido como Regreso del Año en la Liga Nacional.
Bill Haller (1935). Fue árbitro en cuatro Series Mundiales, pero quizás sea famoso por la diatriba de Earl Weaver dirigida hacia él que fue captada en video.
Joe Horlen (1937). Encabezó a todos los lanzadores de la Liga Americana en efectividad (2.32) entre 1964 y 1968.
Odalis Pérez (1978). El dominicano, quien se convirtió en el primer lanzador en ganar un juego de postemporada antes de uno de campaña regular, fue cambiado por Gary Sheffield en una ocasión.
Dick Schofield (1935). Disputó 19 temporadas, mayormente con los Cardenales y Piratas. Fue el primer jugador en agotar un turno al bate en el Shea Stadium.
Dwight Smith (1963). Smith terminó en el segundo lugar en la votación para Novato del Año de la Liga Nacional en 1989, detrás de su compañero de equipo en los Cachorros, Jerome Walton. Fue uno de los mejores bateadores emergentes del béisbol y pieza clave del equipo de los Bravos de Atlanta que ganó la Serie Mundial en 1995. También compartió tiempo de juego con Bo Jackson en los Angelinos antes de que llegara Jim Edmonds y pasara a la banca.
John Stearns (1951). Stearns estuvo involucrado en una infame trifulca con Gary Carter pero, al igual que Carter, siempre se le recordará principalmente como miembro de los Mets, equipo por el que jugó y fungió como coach durante más de una década.
Lee Thomas (1936). A Thomas, quien fue un inicialista estelar con los Angelinos, se le conoce mejor como ex gerente general de los Filis, donde fue el arquitecto del equipo que alcanzó la Serie Mundial de 1993.
Pete Ward (1937). El tercera base de los Medias Blancas fue adquirido desde los Orioles (junto con Hoyt Wilhelm) a cambio del campocorto venezolano Luis Aparicio.
David West (1964). El zurdo ganó la Serie Mundial con los Mellizos en 1991 (y casi gana otra con los Filis en 1993).
Dave Wickersham (1935). Fue uno de cuatro jugadores (junto con el mexicano Aurelio Monteagudo, Moe Drabowsky y Ken Sanders) que vieron acción por los Atléticos de Kansas City y también los Reales de Kansas City.
Fuente: Las Mayores