Buenos Aires.- Los manifestantes convocados hoy por organizaciones sociales y de izquierda contra el plan económico del nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, comenzaron a desmovilizarse tras dos horas protesta.
La protesta convocó a muchos menos manifestantes de los 50.000 previstos inicialmente y que se saldó con incidentes aislados y dos detenidos.
Tras la lectura de un manifiesto titulado “Abajo el plan motosierra de ajuste de Milei y el FMI”, los manifestantes fueron retirándose de la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia.
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Pese a que marcharon de forma pacífica, muchos de los manifestantes incumplieron las medidas establecidas en un protocolo de seguridad que prohíbe cortar el tránsito en las calles y carreteras.
Los únicos momentos de tensión entre los manifestantes y la policía se vivieron al principio de la concentración, cuando varios agentes cargaron contra los protestantes que ocupaban la calzada de las dos Avenidas Diagonales.
En las movilizaciones de este miércoles no participaron ni organizaciones políticas peronistas -la fuerza política que ha estado en el poder dieciséis de los últimos veinte años- ni su sindicato, la poderosa Central General de Trabajadores (CGT), que se han mantenido al margen de la convocatoria.
Por su parte, el presidente Javier Milei supervisó el operativo desplegado desde el Departamento de la Policía Federal, junto a las ministras de Seguridad, Patricia Bullrich, y Capital Humano, Sandra Pettovello, además de su hermana, Karina Milei, secretaría general de la Presidencia y principal asesora del mandatario.