SANTO DOMINGO.– El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) comunicó este miércoles que en América Latina y el Caribe sólo el 43% de los bebés menores de seis meses son alimentados exclusivamente con leche materna (promedio mundial 48 por ciento), y únicamente el 48% de los niños entre los 12 y 23 meses de vida todavía recibe lactancia materna (promedio mundial 65 por ciento). Estos últimos hallazgos sobre la práctica de amamantamiento ubican a la región por debajo de los promedios mundiales.
UNICEF a través de su comunicado de prensa, destacó que “sólo alrededor de la mitad de los países recopilan datos sobre la lactancia materna exclusiva. Actualmente no se dispone de estadísticas sobre la inversión gubernamental en el tema. La vigilancia y el cumplimiento de las leyes sobre la comercialización de sucedáneos de la leche materna son inadecuados en todas partes. Cuanto más sepamos, más medidas podemos tomar para mejorar las tasas de lactación”.
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Respecto a la situación de la lactancia materna en República Dominicana, el porcentaje de niños lactados de manera exclusiva durante los primeros seis meses asciende a 16 %, según la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (ENHOGAR-MICS) de 2019, que efectúan la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) y UNICEF. Aunque ha habido un aumento de 4 % a 16 % entre 2014 y 2019, este porcentaje de 16 % es aún muy bajo.
“Es esencial que nadie se quede atrás, especialmente las madres vulnerables que puedan necesitar apoyo adicional para reducir las desigualdades sociales durante su etapa de lactancia materna”, dijo Carlos Carrera, representante de UNICEF en República Dominicana.
En el ámbito global, el 48 % de los bebés menores de seis meses fueron amamantados exclusivamente, poco menos que el objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud de que el 50 % de los bebés sean amamantados exclusivamente para 2025.
“Si todos los niños de 0 a 23 meses (alrededor de 2 años) recibieran una lactancia materna óptima, se podrían salvar más de 820,000 vidas cada año, ya que lactar a través del seno es esencial para la supervivencia infantil y el desarrollo saludable”, agregó Carrera.
A su vez, según una encuesta global de mencionado Fondo; más de la mitad de los progenitores y las embarazadas (el 51%) afirman que recibieron publicidad de sucedáneos de la leche materna o leches artificiales. Esta práctica, utilizada habitualmente por los fabricantes para influir en las decisiones de los padres y madres en relación con la alimentación de sus hijos, a menudo infringe las normas internacionales.
“Estas técnicas de promoción hacen que aumente la probabilidad de que las madres alimenten a sus hijos con leches artificiales. Los progenitores y el personal de la salud suelen recibir mensajes engañosos, ajenos a la ciencia y contrarios a la normativa que protege a las madres de las prácticas abusivas (Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna)”, afirmó Carrera.
Asimismo, el representante remarcó: “la información falsa y engañosa sobre los sucedáneos de la leche materna representan un obstáculo importante para la lactancia materna, que, por otra parte, es la mejor solución para los bebés y las madres que por alguna razón no pueden o no anhelan hacerlo».
La influencia del personal sanitario es clave
Otro aspecto preocupante que constata el estudio es la relación que mantienen estas empresas de sucedáneos o que fabrican alimentos para bebés con un gran número de trabajadores de la salud en todos los países.
En general se dirigen a los trabajadores sanitarios a través de regalos, muestras gratuitas o fondos para investigación, reuniones, eventos y conferencias que organizan con los gastos pagados, incluso ofreciendo comisiones sobre las ventas, que acaban influyendo en las decisiones de los padres.
En este sentido, más de un tercio de las mujeres contactadas para la investigación de esta entidad internacional refirieron que un trabajador de la salud les había recomendado una marca concreta de preparado para lactantes.
“Para tomar acción frente a esta situación, se requiere de la movilización de todos los sectores de la sociedad a fin de dar soporte a las madres para que lacten, y así revalorizar la leche materna como el mejor alimento, proporcionando también espacios seguros para lactar o extraerse la leche en sus lugares de trabajo”, argumentó la máxima autoridad de UNICEF en el país.
“En el territorio dominicano se cuentan con alrededor de 200 salas amigas de la lactancia en espacios de trabajo. Este número es todavía muy bajo, y podría ser mucho mayor si los empleadores reconocieran las ventajas que tiene la leche materna en los bebés”, aseguró Carrera.
El representante de UNICEF denunció, además: “los bebés alimentados con leche materna tienen menos probabilidad de enfermarse, y por tanto serán menores las ausencias laborales por esta causa. La mujer que tiene sostén para continuar la lactancia materna estará más tranquila sabiendo que su bebé está alimentado con los mejores nutrientes, y que cuenta con los anticuerpos esenciales; una fuente segura, nutritiva y sostenible de buena nutrición”.
Luces y sombras de la lactancia materna
“A pesar de los beneficios conocidos, millones de niños en todo el mundo siguen sin ser amamantados exclusivamente durante sus primeros seis meses de vida, lo que los expone a un mayor riesgo de enfermedad, muerte, reducción de su potencial de aprendizaje y de complicaciones de salud en la edad adulta”, puntualizó el vocero del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Por tanto, UNICEF y la OMS recomiendan que los bebés sean lactados de forma natural dentro de la primera hora después del nacimiento y amamantados exclusivamente durante sus primeros seis meses de vida (sin proporcionarles otros alimentos ni líquidos). A los 6 meses, los bebés deben comenzar a comer alimentos complementarios seguros, adecuados y diversos, mientras continúan dando de mamar hasta los dos años o más.
“Para garantizar que todos los niños se beneficien del extraordinario poder de la lactancia materna, es imperativo que el gobierno y los socios fortalezcan los sistemas de seguimiento que sigan el progreso de las políticas, los programas y la financiación relacionados con la lactancia materna exclusiva”, recalcó.
Se han logrado avances notables, pero aún quedan serios desafíos
Las tasas mundiales de lactancia materna exclusiva han aumentado 11 puntos porcentuales durante la última década, lo que significa que el 48 por ciento de los niños en todo el mundo son ahora amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida.
22 países, República Dominicana Sierra Leona, Serbia, Pakistán, Nigeria, Mozambique, Mongolia, Islas Marshall, Mali, Maldivas, Malasia, Madagascar, Guinea, Gabón, Yibuti, Costa de Marfil, China, Camerún y Vietnam han aumentado su lactancia materna, tasas en más de diez puntos porcentuales desde 2017, lo que significa que millones de niños más se benefician de leche materna segura y nutritiva en sus primeros meses de vida.
“Si bien esto es una mejora significativa, muchas mujeres enfrentan barreras, como prácticas de mercadeo nocivas que promueven los sucedáneos, falta de acceso a atención médica de calidad y políticas débiles y favorables a la familia, al tomar decisiones sobre la alimentación infantil. Para alcanzar el objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud del 50 % para 2025 y, en última instancia, el objetivo mundial del 70 % para 2030, es necesario abordar estas trabas”, remarcó el ejecutivo.
Millones de vidas de niños corren riesgo debido a la desnutrición
La desnutrición contribuye al 45 % de las muertes infantiles cada año, mientras que 45 millones de niños sufren actualmente emaciación, una forma de desnutrición que pone en peligro sus vidas. Sin embargo, la emaciación se puede prevenir con acceso a dietas adecuadas y saludables, servicios de salud y nutrición, al igual que de prácticas óptimas de alimentación y de atención.
En el país, los dos principales problemas nutricionales de los niños menores de cinco años son el sobrepeso y el retraso en su crecimiento, de acuerdo con los datos del informe general de la encuesta ENHOGAR-MICS 2019 efectuada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el UNICEF, en la que también señalan que siete de cada 100 niños sufrieron retraso en el crecimiento y ocho de cada 100 presentaron sobrepeso u obesidad. Asimismo, 2 (dos) de cada cien (100) niños sufrieron de desnutrición aguda. Estas son las mayores consecuencias de la malnutrición en los niños menores de cinco años.