Redacción.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Centroamérica y República Dominicana experimentarán un crecimiento económico robusto durante 2024, por encima del promedio latinoamericano, e instó a la región a trabajar en iniciativas para aumentar la productividad.
El subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Nigel Chalk, dijo en una conferencia de prensa posterior a la XVIII Conferencia Regional sobre Centroamérica, Panamá y República Dominicana, que la región registrará en 2024 un crecimiento promedio del 3.9% y señaló como retos continuar avanzando en productividad y en la reducción de la deuda.
Leer más: El FMI aboga por una reforma fiscal integral y reducir los subsidios al sector eléctrico
En el foro participaron presidentes de los bancos centrales y ministros de Finanzas de los países centroamericanos y República Dominicana, así como altos funcionarios del FMI para analizar las perspectivas económicas y los retos de la región.
“Se prevé que el crecimiento regional se mantenga robusto en un 3.9 por ciento en 2024 -aproximadamente el doble que el de la región de América Latina y el Caribe– y que la inflación continúe su sendero descendente”, indica una declaración del director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, y el Presidente del Banco Central de Costa Rica, Róger Madrigal.
Este resultado se debe “a políticas sólidas encaminadas a estabilizar la deuda pública y controlar la inflación, reforzando al mismo tiempo el apoyo social”, agregaron los expertos.
Los participantes en el evento destacaron los niveles de ingreso per cápita en Costa Rica, República Dominicana y Panamá que “han convergido a niveles similares a los de Asia Oriental y Europa del Este”, mientras que en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua “la convergencia ha sido limitada a pesar del crecimiento robusto”, añade el pronunciamiento de Valdés y Madrigal.
En este sentido, los expertos recomendaron implementar políticas que atraigan más inversión extranjera directa, incluidas reformas para impulsar la productividad y la participación laboral, para ampliar proactivamente los mercados externos y diversificar las exportaciones.
En el foro los participantes señalaron los desafíos que plantea el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales sobre la dinámica y el servicio de la deuda de la región y sus implicaciones adversas para la inversión en infraestructura y social.
Además subrayaron “la necesidad de adoptar políticas que impulsen la productividad, entre otras cosas acelerando la inversión pública, aprovechando las nuevas reglas del sistema de comercio mundial y abordando las deficiencias respecto a las reformas estructurales”.
En la conferencia también se dejó expresa la preocupación de que las perspectivas de crecimiento a medio plazo en América Latina “parezcan muy moderadas” en comparación con otras importantes economías de mercado emergentes, lo que “refleja el continuo y débil crecimiento de la productividad en la región”.