LONDRES.- Varias ciudades británicas, entre ellas Belfast, Leeds y Manchester, extremaron este sábado las medidas de seguridad tras los disturbios violentos de los últimos días en las localidades inglesas de Southport y Sunderland, en respuesta al asesinato el pasado lunes con arma blanca de tres niñas.
Simpatizantes de extrema derecha provocaron anoche disturbios en Sunderland, donde incendiaron un vehículo y un edificio, además de arrojar todo tipo de objetos, como piedras y latas de cerveza, contra los agentes que intentaban controlar la situación.
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La violencia en Sunderland, así como la del pasado martes en Southport, empezó después de que un adolescente de 17 años, identificado como Axel Rudakubana, matara a tres niñas y acuchillara a otros ocho menores y dos adultos durante una sesión de música en un centro recreativo de verano en Southport (noroeste inglés).
Activistas de extrema derecha reaccionaron con violencia tras extenderse por las redes sociales rumores falsos de que el autor del ataque en Southport era un inmigrante musulmán que había cruzado ilegalmente en patera el Canal de la Mancha el año pasado.
En Belfast, la policía ha montado este sábado un operativo de seguridad por la presencia de manifestantes contra la inmigración en el centro de la ciudad y otros opuestos al racismo.
Los dos grupos intercambiaron insultos y se lanzaron algunos objetos en una situación tensa ante el edificio del ayuntamiento.
Agentes del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI, en inglés) mantuvieron separados a los dos grupos.
El PSNI informó de que está «al tanto de varias protestas planeadas en Irlanda del Norte hoy y estará presente para garantizar la seguridad de todos los involucrados».