París, conocida por su encanto y romanticismo, se ha convertido en el destino final para Luisa Sánchez, una apasionada del deporte de 65 años que ha dedicado gran parte de su vida a seguir los Juegos Olímpicos. Originaria de Miami, Sánchez ha asistido a seis Juegos Olímpicos de verano, y París 2024 es su séptima parada en esta travesía que comenzó hace 30 años.
Para este viaje, Sánchez ha invertido cerca de 12,000 dólares, un gasto significativo que ha cubierto trabajando horas extras en una tienda de artesanías y como camarera en un restaurante local. «Cada centavo ha valido la pena. La emoción de estar aquí, en medio de tanta energía y talento, es indescriptible», comenta Luisa mientras observa el desfile de atletas por las calles de París.
A lo largo de los años, Sánchez ha cultivado su pasión por los Juegos Olímpicos no solo asistiendo a las competencias, sino también coleccionando recuerdos de cada ciudad anfitriona. Su colección incluye más de 500 pins, camisetas autografiadas y fotos con atletas de todo el mundo. «Es más que una colección; es un diario visual de mis experiencias y conexiones con personas de diferentes culturas», explica Luisa.
El viaje a París no ha estado exento de desafíos. Sánchez confiesa que el costo de las entradas y el alojamiento fue mayor de lo esperado, lo que la obligó a ser creativa con sus finanzas. «Tuve que hacer algunos sacrificios, pero al final, estar aquí y vivir esta experiencia lo compensa todo», dice con una sonrisa.
Uno de los momentos más destacados para Sánchez fue la oportunidad de asistir a la final de gimnasia artística, su disciplina favorita. «Ver a los mejores atletas del mundo competir es una inspiración constante para mí. Es un recordatorio de que con dedicación y pasión, se pueden alcanzar grandes logros», afirma.