Bangkok. – Al menos nueve personas han muerto y decenas de vuelos han sido suspendidos por las inundaciones que afectan al norte de Tailandia, provocadas por los coletazos del tifón Yagi, que todavía causa estragos en el país más afectado, Vietnam, y en otros de la región.
Según el Gobierno tailandés, al menos nueve personas han fallecido debido a las inundaciones desde el martes en las provincias norteñas de Chiang Rai y Chiang Mai, la más turística entre las dos, sin que se tenga constancia de que haya viajeros entre las víctimas.
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Yagi fue degradado a depresión tropical el pasado domingo por las autoridades meteorológicas.
La provincia más afectada este jueves es Chiang Rai, la zona más septentrional de Tailandia, cuyo aeropuerto internacional suspendió hoy todos sus vuelos mientras las autoridades se enfrentan a las peores inundaciones en décadas, según el medio Thai PBS.
Además, las autoridades anunciaron el cierre de varias carreteras y puentes en la provincia de unos 1,3 millones de habitantes, mientras se estima que centenares de ciudadanos están siendo evacuados en dispositivos que comenzaron la noche del miércoles ayudados por motos de agua para las zonas más anegadas.
La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, movilizó este jueves al Ejército para hacer llegar botes, helicópteros y otros medios de transporte a las zonas afectadas, mientras templos y hoteles han abierto sus puertas para acomodar a casi 1.000 afectados, según el Gobierno.
Imágenes de EFE/EPA muestran cómo equipos de rescate en barcas y botes rescatan a vecinos de casas anegadas en calles en las que el agua llega ya hasta la cintura de los viandantes.
La Oficina Nacional para Recursos de Agua informó el jueves de que otras 40 provincias del país permanecen en alerta por posibles inundaciones, pues se espera que una nueva depresión tropical aumente su potencia hasta el 18 de septiembre.
Yagi, el tifón más fuerte este año en Asia, impactó el sábado en el norte de Vietnam y ha causado unos 200 muertos y más de 120 desaparecidos en el país, a donde llegó tras provocar una veintena de víctimas mortales a su paso por China y Filipinas.