Santo Domingo.- Sebastián Rodríguez, mejor conocido como «El Sensei», es un joven estudiante de ingeniería de 23 años que se define como experto en inversiones, y quien asegura tener un patrimonio de unos 7 u 8 millones de dólares, equivalente a unos 400 millones de pesos dominicanos.
Rodríguez conversó con la comunicadora Raquel Suárez en el programa Muy Versatil sobre la fortuna que dice poseer a su corta edad, explicando que la misma se debe a que se educó desde los 18 años y que cree en «la capacidad que tenemos los seres humanos de pensar en lo que queremos para conseguirlo».
Pese a las críticas que ha recibido en torno a su forma de adquirir riquezas a través de lo que define como intercambio de divisas, el joven manifiesta que es distinto a los negocios piramidales y que lo que hace consiste en «comprar dólares pagando con euros y comprar euros pagando con dólares».
«Trading significa intercambio, cuando tú haces trading estás intercambiando una cosa por otra. En mi caso yo hago trading de divisas. Yo soy experto en el euro y en el dólar. Yo compro euro pagando con dólares y compro dólares pagando con euro», dijo Sebastián.
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Sobre este punto, El Sensei explica que la ganancia que tienen las entidades de cambio de estas divisas es justo lo que hace él pero a mayor escala y que no se trata de hace pirámides sino que se hace desde tu casa y sin necesidad de trabajar con más personas.
El Sensei cuenta que a su corta edad fue muy arriesgado y que a los 17 años ya estaba endeudado con 13 mil dólares (unos 700 mil pesos dominicanos) incluyendo una tarjeta de crédito de su padre y varios préstamos que tomó. Cuatro años después fue cuando comenzó a ganar dinero, según contó.
Rodríguez se define como una persona emprendedora y que desde los 13 años vendía brownies en la escuela y a los 15 vendía celulares por comisión, luego, comenta, conoció el Trading y las inversiones.
El ‘trading’ consiste en la compraventa de activos cotizados. Se realiza habitualmente en mercados líquidos y electrónicos y conlleva riesgos elevados. Tener una buena formación al respecto es condición necesaria aunque no suficiente para poder operar con éxito en los mercados.
