Santo Domingo.- Virginia Meza es una joven venezolana residente en la República Dominicana y quien el pasado mes de octubre vio la muerte muy de cerca cuando el hombre con el que había tenido una relación, le disparó en la cabeza, dejándola sin olfato y con muy poca visión.
Durante una entrevista en el programa radial Politikal, Virginia narra que tampoco puede llorar porque la bala le rompió el conducto del lagrimal y no puede distinguir los sabores de las comidas. Por esto creó su emprendimiento debido a que la empresa en la que trabajaba la desvinculó por su discapacidad.
Como una forma de ayudar a otras mujeres que son víctimas de violencia, Virginia busca que se conozca su historia y lo hace a través de su proyecto de podcast «Diálogos a ciegas»
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Debido a que fue desvinculado de su trabajo por haber estado en un hospital al borde de la muerte y perder su vista, la joven decidió emprender su propio negocio junto a su madre con servicios de alimentos saludables, esto porque sus medicamentos le provocaron un aumento de peso de 30 libras.
Sobre el victimario
Aunque Meza indica que no tenía una relación sentimental con el hombre en ese momento, sí relata que fue a buscar unas pertenencias donde su agresor, estaba en su vehículo esperando y este fue y le disparó y luego se disparó a sí mismo. Este murió unos días después.
La familia del victimario
Según cuenta Virginia Meza, la familia del hombre la ha atosigado, la ha llamado y la ha cuestionado sobre las razones por las que su familiar le disparó, intentando culpable por lo sucedido.