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ESTADOS UNIDOD— El dominicano Luis Severino no oculta el afecto que guarda por sus antiguos compañeros de los Mets de Nueva York. Antes de iniciar una serie de tres juegos con los Atléticos de Oakland ante su exequipo, el derecho de 31 años compartió saludos y sonrisas con varios de ellos, pero también confesó que su intención era continuar con el club… aunque no se concretó.
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“Estaba muy feliz de ver a esos chicos. Aunque fue solo un año, siento que estuve allí por mucho tiempo”, expresó Severino, quien tuvo marca de 11-7 y efectividad de 3.91 con los Mets en 2024.
El lanzador reveló que incluso estuvo dispuesto a sacrificar dinero con tal de quedarse: “De hecho, pedí menos dinero para quedarme allí. Pero no estaba en sus planes. Al principio me sorprendió, pero luego entendí que esto es un negocio y ellos tienen que tomar sus decisiones”.
Finalmente, Severino firmó en diciembre un contrato por dos años y 45 millones de dólares con los Atléticos, que incluye una opción de jugador para 2027. Ahora forma parte de un equipo en plena transición, que juega temporalmente en el Sutter Health Park de West Sacramento, un estadio compartido con un club Triple-A, mientras espera su mudanza definitiva a Las Vegas en 2028.
“¿Qué piensas? Es muy diferente”, comentó Severino al ser consultado sobre el cambio de escenario tras años en el Yankee Stadium y el Citi Field. “La situación no es la ideal, pero esto es lo que tenemos ahora. Tenemos que adaptarnos y hacer lo mejor posible”.
Severino, quien debutó con los Yankees en 2015 y fue dos veces All-Star, enfrentará a los Mets el domingo, en el cierre de la serie. Será su primera oportunidad de medirse al equipo con el que, por poco, continúa su carrera.
El mánager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza, quien conoce a Severino desde sus días como coach en los Yankees, elogió su ética de trabajo y celebró su éxito: “Tuve una muy buena relación con él. Me alegra que haya conseguido un buen contrato, se lo ganó con esfuerzo y dedicación”.
Mientras tanto, Severino se alista para ese reencuentro especial en el montículo.
“Va a ser divertido enfrentar a esos chicos”, dijo con una sonrisa. “Voy a dar lo mejor de mí, y les deseo la mejor de las suertes”
