La falta de relaciones sexuales o abstinencia sexual en una persona adulta puede deberse, básicamente, a cuestiones voluntarias o involuntarias.
La abstinencia sexual involuntaria suele tener que ver con causas de fuerza mayor, como una enfermedad, un duelo (por viudez o ruptura sentimental), estar mucho tiempo sin pareja o con la pareja viviendo lejos por trabajo u otras razones.
1. Más estrés y ansiedad
Uno de los resultados más frecuentes de la ausencia de relaciones sexuales es unos mayores niveles de ansiedad y estrés.
Esto se debe a que, cuando una persona tiene relaciones sexuales, su cerebro libera endorfinas y oxitocina, sustancias que generan un efecto analgésico y sensación de bienestar. Este es, por lo tanto, un punto a favor para tener sexo.
2. Problemas de autoestima
La psicoterapeuta Dossie Easton y la sexóloga Janet Hardy aseguran que la sexualidad es vital para el sentimiento de autoestima de las personas. “Nunca hemos encontrado a nadie con una baja autoestima en el momento del orgasmo”.
3. Disminución del deseo sexual
Como en un círculo vicioso, la falta de sexo no hace que el cuerpo dé señales de que lo necesita, sino que el deseo se va apagando hasta desaparecer.
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Es decir, la libido se canaliza en otras actividades y el deseo sexual se inhibe
4. Un sistema inmunitario menos fuerte
Un estudio realizado en 2004 reveló que las personas con una vida sexual más activa producen niveles “significativamente superiores” de inmunoglobulina A, el principal anticuerpo presente en las secreciones de las mucosas del cuerpo, como la saliva, las lágrimas y las producidas por el aparato respiratorio y gastrointestinal.
La abstinencia sexual
Es decir que, los niveles más bajos de este anticuerpo “propicia más riesgos de resfriados”, gripes y otros problemas, y por lo tanto esto también podría considerarse un efecto negativo de la abstinencia sexual.
5. Menor producción de neuronas nuevas
Los estudios indican que, la experiencia sexual repetida puede estimular la neurogénesis en adultos y restaurar la función cognitiva.
Hasta no hace mucho se pensaba que la neurogénesis (es decir, la producción de neuronas nuevas) era algo que sucedía solo en la niñez, pero ahora se sabe que sucede durante toda la vida, y que las relaciones sexuales contribuyen a tal actividad.
6. Debilitamiento del vínculo de la pareja
Expertos indican que, tener sexo con tu pareja fortalece el vínculo, porque de esa forma hay más comunicación y más afecto.
Destacan que las parejas que no tienen sexo sienten que hay un distanciamiento. “El sexo propicia la intimidad, las confidencias, la comunicación, con todos los beneficios que ello implica”.
7. Mayor riesgo de disfunción eréctil en los hombres
La abstinencia sexual, o tener muy pocas relaciones, puede duplicar el riesgo de sufrir disfunción eréctil, un peligro relacionado con la ya mencionada disminución del deseo sexual.
Lo que debes saber
A esto se añade que, cuanto menos frecuente son las eyaculaciones de un hombre, más grande es el riesgo de padecer cáncer de próstata.
8. Pérdida de tono y atrofia vaginal en las mujeres
Las mujeres también corren riesgo de problemas específicos cuando no practican sexo con regularidad, ya que la vagina no deja de ser un músculo.
9. Menor bienestar
Una vida sexual saludable torna más probable el bienestar general de la persona, algo que la falta de sexo pone en riesgo.
Aseguran que importa más la calidad que la cantidad. “Es mejor tener poco sexo, pero que sea gratificante, antes que muchas relaciones que no lo sean”.