París.- El ministro francés de Justicia, Éric Dupont-Moretti, fue absuelto este miércoles de los cargos de abuso de autoridad, que lo llevaron a convertirse en el primer miembro del Gobierno de la historia que se sentaba en el banquillo de los acusados.
El Tribunal de Justicia de la República, corte especial formada para juzgar a ministros por hechos cometidos durante su paso por el Gobierno, consideró que Dupont-Moretti, que era abogado antes de ingresar en el ejecutivo de Emmanuel Macron, afrontó una situación de conflicto de intereses, pero no cometió abuso de poder.
El veredicto era muy esperado por la Presidencia de la República, que podía ver afectada la reputación del Ejecutivo con la condena de uno de sus ministros, para quien la Fiscalía había pedido un año de cárcel exento de cumplimiento.
Además, otro miembro del Gobierno, el titular de Trabajo Olivier Dussopt, está siendo juzgado por un delito de favoritismo cuando era alcalde de una localidad del sur del país.
Dupont-Moretti estaba acusado de haber aprovechado su cargo para saldar cuentas con jueces con quienes había tenido malas relaciones en su época de abogado.
En concreto, ordenó abrir investigaciones internas a cuatro magistrados a los que había criticado duramente cuando era uno de los letrados más famosos del país.
Una «venganza» que denunciaron las principales asociaciones judiciales del país y que la propia Fiscalía llevó hasta esta instancia especial compuesta por tres magistrados y doce parlamentarios de diferentes colores políticos.
La sentencia considera probado que hubo conflicto de intereses, pero no que el ministro fuera consciente del mismo, y cree que no hay elementos para determinar que usara su poder para saldar cuentas con el pasado.
Si un veredicto de culpabilidad hubiera abocado al ministro a una dimisión, la sentencia absolutoria lo deja, pese a todo, muy debilitado porque, como responsable de Justicia, tendrá que tratar con quienes le acusaron de abuso de autoridad.
Entre ellos, el fiscal general, Rémy Heitz, que fue quien pidió la pena para el ministro, pero también los principales representantes de las asociaciones de magistrados.
La conexión parece rota entre el mundo judicial y Dupont-Moretti, quien nada más conocer su absolución acudió al palacio del Elíseo para reunirse con Macron, que hasta ahora siempre ha apoyado al ministro.
«Durante tres años fue acusado de forma injusta, sin pruebas y sin fundamento», aseguró la abogada del ministro, Jacqueline Laffont, en referencia al propio fiscal general.
La Fiscalía puede ahora recurrir la sentencia, que sería estudiada por el Supremo y, si lo considera necesario, podría ordenar que el caso fuera de nuevo tratado por el Tribunal de Justicia de la República con una configuración diferente.
El presidente convirtió en 2020 en político a un reputado abogado conocido por haber logrado sentencias favorables en casos muy mediáticos en el país, hasta el punto de que, antes de entrar en el Gobierno, era un personaje muy conocido.
Entre sus clientes estaban el fundador Wikileaks, Julian Assange; uno de los acusados del asesinato en Córcega del prefecto Claude Erignac o el hermano de Mohammed Merah, terrorista que causó siete víctimas, tres de ellos niños de una escuela judía en Toulouse, en 2012.