Miami.- El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, llegará este martes a Florida para alertar de que en las elecciones generales de noviembre próximo están en juego los derechos reproductivos de las mujeres de todo el país, cuestión sobre la que Donald Trump supone – dice – una amenaza nacional.
Biden, que aspira a la reelección, llegará a Tampa, en la costa oeste de Florida, la tarde de hoy y a una semana de que entre en vigor en este estado una nueva ley que restringe el aborto a partir de la sexta semana de embarazo, una medida que, según la campaña del demócrata, termina de reducir de forma «severa» el acceso a esta práctica en todo el sureste de EE.UU.
Como señaló en una teleconferencia el director de comunicaciones de la campaña de Biden, Michael Tyler, la nueva prohibición en Florida equivale a que una de cada tres mujeres en el país viven bajo algún tipo de prohibición al aborto, y de aquello hay un solo culpable: Donald Trump, el virtual candidato republicano.
«Estamos hablando de uno de los más importantes derechos fundamentales, como son los derechos reproductivos de las mujeres», aseveró Tyler.
A su vez, Jen Cox, responsable de la campaña de Biden en Arizona, también apuntó al expresidente Trump (2017-2021) como causante de que los derechos reproductivos de las mujeres de este estado hayan «retrocedido» hasta el año 1864, en alusión a una ley sobre el aborto de ese año y que recientemente fue restablecida por el Supremo estatal.
La decisión de la Corte Suprema de Arizona prácticamente prohíbe la interrupción del embarazo bajo cualquier circunstancia, como también ocurre en Wisconsin, estado donde una «draconiana» ley de 1849 sigue vigente y sin excepciones para casos de violación, incesto o riesgos para la gestante.
«No lo duden, Donald Trump instaurará una prohibición nacional», avisó Tanya Bjork, asesora principal de la campaña de Biden en Wisconsin en la teleconferencia.
Las esperanzas están cifradas en los referendos que se realizarán en estados como Arizona y Florida en las próximas elecciones generales, en las que los votantes deberán decidir sobre enmiendas en las constitucionales estatales de cara a proteger el derecho al aborto, un asunto que puede incrementar la participación de los demócratas en estados claves.
En Florida, la inclusión de la pregunta en la cartilla de votación llegó a ser dirimida en la Suprema estatal, tras la campaña en contra del gobernador estatal, el republicano y exaspirante presidencial Ron DeSantis, y de la fiscal Ashley Moody, con un resultado favorable a favor de las organizaciones civiles promotoras de la enmienda.
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En Arizona, como recordó Cox, hay 500.000 firmas recolectadas, es decir 100.000 más de las requeridas para que el asunto también se incluya en la papeleta de votación.
En junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, terminó con las protecciones federales establecidas por el caso de Roe vs. Wade y que evitaba que los estados legislaran sobre el asunto, a partir de lo cual se generó un efecto cascada en estados conservadores.
