Santo Domingo.- Una noche llena de emociones se vivió en la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito con las interpretaciones del cantante mexicano Carlos Rivera.
Aproximadamente a las 9:22 de la noche subió al escenario el tan esperado cantautor procedente de un pequeño pueblo de México, llamado Tlaxcala luego de un video introductorio de una de sus canciones dedicada a la tierra que lo vio nacer.
Con una escenografía que simulaba la sala de espera de un aeropuerto y una aeronave lista para despegar, el también compositor hizo su entrada al escenario enloqueciendo a todo el público con un traje de piloto. En un vuelo desde México, Carlos Rivera dio inicio a su concierto interpretando su canción «Un Viaje a Todas Partes» e inundando de inmediato el aforo con los gritos de su fanaticada.
En tan solo minutos, toda la sala se trasportó a México. El cantante tuvo un cambio de chaqueta en el escenario, pasando de inmediato a convertirse en una especie de mariachi cantando canciones de su querido país natal, no sin antes compartir con una de sus fanáticas elegida entre los espectadores del show, un mezcal de su propia marca.
Entre cada canción, el mexicano abría un espacio para tener cercanía con el público, agradecer a Santo Domingo por la acogida y contar cada anécdota de la cual había surgido la siguiente canción a cantar.
Momentos emotivos de la noche
Un momento muy emotivo se vivió en el teatro cuando el cantante entonó las notas de su canción «Recuérdame» a la vez en que se presentaban imágenes de seres queridos del público que ya han partido a los brazos de Dios.
Después de una breve parada por Argentina, la sala principal del Teatro Nacional llegó a Madrid y con la llegada, otro cambio de ropa del cantante, esta vez utilizando una camisa de seda y pantalones rectos negros, estilo español.
El intérprete de «Digan lo que Digan» aprovechó la estancia por España para mostrarle a su público lo bien que se le da bailar.
La tercera parada del tour fue Brasil, el escenario se llenó de colores, asimismo, como el público de algarabía al sentirse parte del carnaval característico del país de paso, en esta ocasión Rivera salió al escenario vestido con un pantalón dorado y una camiseta blanca, haciéndolo lucir como un verdadero brasileño.
Los tambores, los aplausos, los colores, el brillo de los vestuarios de las bailarinas, las vociferaciones de un público lleno de energía, llenaron la sala del Teatro Nacional durante toda la estancia por Brasil.
Paso por la ciudad del amor
Luego de interpretar temas como «Alguien me espera en Madrid», «Bendita tu vida», entre otras, el tour a todas partes tuvo como destino final la ciudad del amor, Paris donde el mexicano aprovechó para dedicar una parte de su show a aquellos que quisieran tomar la velada para pedirle matrimonio a sus parejas mientras cantaba su canción «La Carta», pero nadie se animó.
En medio de la estancia por Paris, una Kiss Cam apareció en la pantalla mientras interpretaba «Otras Vidas».
Después de despedirse y agradecer una vez más a Santo Domingo, el mexicano regresó al escenario a petición de los gritos del publico pidiendo «otra», cantando «Me muero» con un traje color azul cielo y un tshirt con la frase «De Tlaxcala con amor» grafiteada y despidiéndose definitivamente del público dominicano a ritmo de su pegajosa canción «Te Soñé».
