Nueva York.- Zafacones inteligentes para reciclar restos de carnes, huesos, verduras, lácteos, flores, plantas y otros como comida preparada, serán usados a partir de esta semana en edificios del Alto Manhattan contando con tecnología avanzada para el compostaje.
Los zafacones, también conocidos como “Smart Bin” de color naranja y que están llamando la atención de los residentes del barrio con mayor población dominicana en el mundo, se mantienen herméticamente cerrados y solo se pueden abrir con la aplicación “NYC Compost” a través del celular y otros dispositivos para poder depositar los restos.
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Los contenedores también han sido ubicados en zonas d Harlem y el sur d El Bronx y ayudarán a reducir la incontrolable cantidad de ratas que mantienen en ascuas a los neoyorquinos y no han podido ser controlados por la ciudad.
Los zafacones fueron colocados por trabajadores del Departamento de Sanidad (Sanitation) del ayuntamiento y fueron presentados en diciembre 2022 por el alcalde Eric Adams y funcionarios de ese departamento.
Forman parte del programa “Smart Compost” puesto en marcha por la alcaldía.
Washington Heitghs e Inwood son dos de los primeros barrios de Nueva York en tener los contenedores inteligentes.
Las intersecciones de las avenidas Ámsterdam y calles 155, 160 y 165, Audubon y calles 169, Fort Washington y 174, Wadsworth y las esquinas de las calles 182 y 192, Cabrini Boulevard y calle 187, avenida Nagle y calle Sickles, avenida Broadway y calle Academy, Décima Avenida y calle 2012 ya tienen los zafacones.
Están siendo usados desde diciembre 2021 en Queens. «Estamos entusiasmados de ver cómo funcionan estos nuevos contenedores, e instamos a todos los que viven o trabajan cerca de uno a que los prueben», dijo Edward Grayson, quien era comisionado del Departamento de Sanidad en el momento de lanzarse el programa.
En agosto 2021 el alcalde anunció que se instalarían 250 contenedores inteligentes en toda la ciudad.
Los restos de comida puestos en los contenedores se procesan en sitios de compostaje a escala comunitaria y el material triturado convertido en abono, se utiliza para mejorar los espacios verdes en toda la ciudad.
