Santo Domingo.– La reciente designación de Carlos Pimentel como director de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) ha generado una ola de críticas entre diversos sectores de la ciudadanía.
Los ciudadanos expresan su preocupación por el hecho de que Pimentel, quien también ocupa el cargo de Director General de Contrataciones Públicas, asuma simultáneamente ambas funciones, argumentando que ello podría afectar la eficiencia en la gestión de dos áreas clave para la administración pública.
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Muchos consideran que un funcionario no debería ocupar dos cargos de tanta responsabilidad al mismo tiempo, debido a la complejidad y los desafíos que ambos conllevan. “Es prácticamente imposible desempeñar adecuadamente ambas funciones sin que se descuide alguna de las dos. La gestión de contratos públicos y la supervisión de alianzas con el sector privado requieren una dedicación completa”, señaló un ciudadano entrevistado.
Además, algunos críticos argumentan que esta decisión podría violar los principios establecidos en la Constitución de la República Dominicana y los reglamentos que regulan el ejercicio de funciones públicas. Según ellos, el artículo 146 de la Constitución, que prohíbe la duplicidad de funciones en la administración pública, podría estar siendo transgredido con esta designación.
“Es una falta de respeto a las leyes del país, ya que la Constitución es clara en cuanto a la incompatibilidad de funciones. No se puede permitir que un funcionario concentre tanto poder”, afirmó otro ciudadano consultado.
