Río de Janeiro.- Una importante red de televisión brasileña fue condenada a pagar una millonaria cifra por «incitar a la violencia» y «abusar de la libertad de expresión», tras emitir en vivo una persecución policial que terminó con disparos en la ciudad de Sao Paulo, informó este jueves la Fiscalía General de la Nación.
La Record TV, red que pertenece a la Iglesia Universal del Reino de Dios y que es la segunda mayor emisora de televisión comercial de Brasil, tendrá que pagar un millón de reales (unos 196.078 dólares) por daños morales colectivos, según la sentencia de un Juzgado Civil en Sao Paulo.
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Sobre «incitar a violencia» en programa al aire
Los hechos se remontan a la noche del 23 de junio de 2015, cuando el programa «Cidade aberta» emitió en vivo imágenes aéreas de la persecución. Durante la transmisión, el presentador del programa llegó a defender, al aire, que los agentes dispararan a los sospechosos.
«Dispara, mi camarada. ¡Es un ladrón!», gritó entonces el presentador Marcelo Rezende -fallecido en 2017-, según en el comunicado de la Fiscalía.
La persecución terminó con un oficial disparando en al menos tres oportunidades contra los sospechosos que ya estaban caídos en la acera. Tras ver la escena, el periodista agregó: «si disparó, es porque el bandido estaba armado. Y lo hizo muy bien».
De acuerdo con la Fiscalía, esa imagen fue repetida varias veces con elogios a la actuación policial, tanto del presentador como del piloto del helicóptero de la récord que grabó la persecución, hasta que el mismo Rezende, al parecer advertido por un integrante del equipo, admitió que repetir el desenlace era inapropiado.
Por lo hechos, la sentencia del juzgado 12 civil reconoció que el presentador «incitó a la violencia, abusó de la libertad de expresión e incumplió su función educativa y cultural (como integrante) de una concesionaria del servicio público de radiodifusión».
«(…) En el video se evidencia que el programa fue mucho más allá del simple deber de información y del ejercicio de la libertad de expresión del narrador», resaltó la sentencia.
La emisora, podrá apelar la sentencia