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ESTADOS UNIDOS. Los Denver Nuggets superaron este viernes por 113-104 y tras una prórroga a los Oklahoma City Thunder y se colocaron con 2-1 en esta semifinal del Oeste tras un partido muy peleado y emocionante en el que no estuvieron inspirados ni Nikola Jokic ni Shai-Gilgeous Alexander.
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El cuarto partido entre los Thunder (primeros del Oeste con el mejor balance de la liga) y los Nuggets (cuartos) se jugará este domingo también en Denver.
Esta serie aparecía marcada por el mayúsculo cara a cara entre Shai, favorito al MVP este año, y Jokic, vencedor del galardón en tres de las cuatro últimas temporadas.
Pero ni el canadiense ni el serbio brillaron esta noche, que finalmente se decidió por la aportación de los actores de reparto.
Habitualmente un genio absolutamente eficiente y letal, Jokic vivió una pesadilla con 20 puntos (8 de 25 en tiros con 0 de 10 en triples), 16 rebotes y 6 asistencias con 8 pérdidas de balón.
Tampoco Shai pudo impulsar a Oklahoma con 18 puntos (7 de 22 con 1 de 6 en triples), 13 rebotes y 7 asistencias.
Sin embargo, Jokic contó con tres de sus compañeros campeones en 2023 a un fantástico nivel: Jamal Murray (27 puntos y 8 asistencias), Aaron Gordon (22 puntos y 8 rebotes y un nuevo triple fundamental en la recta final) y Michael Porter Jr. (21 puntos y 8 rebotes con 5 de 6 en tiros de tres).
Los Nuggets ganaron el primer partido por 2 puntos, perdieron el segundo por un escandaloso margen de 43 y esta noche vencieron por 9 y en la prórroga para situarse con 2-1 en la eliminatoria.
En los visitantes, que sufrieron desde el perímetro con un espantoso 9 de 35 en triples, Jalen Williams asumió la responsabilidad con 32 puntos y Chet Holmgren fue de más a menos hasta acabar con 18 puntos y 16 rebotes.
La experiencia se impone
Toda la primera parte fue un toma y daca constante, como un combate de boxeo sin guantes ni ring pero con golpes en cada jugada.
Oklahoma mandaba al descanso (51-56) pero Shai estaba muy lejos de su mejor versión (5 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias con 2 de 8 en tiros). Enfrente tampoco respondió Jokic (8 puntos y 9 rebotes con 2 de 9).
Pero ambos equipos vieron a los secundarios pidiendo paso. Por ejemplo, Holmgren empezó de maravilla para los Thunder con 11 puntos en el primer cuarto y aterrizó en el intermedio con 16 puntos y 7 rebotes.
Los Nuggets también contaron con sorpresas como la excelente contribución de un Porter Jr. nada fino hasta ahora en la serie y además mermado físicamente pero que logró 15 puntos con un 3 de 3 en triples en la primera mitad.
No cambió la dinámica en la reanudación. Al contrario, los Nuggets llegaron a ponerse por delante pero los márgenes para uno u otro equipo seguían siendo muy ajustados.
Shai despertó con 10 puntos en el tercer cuarto mientras Jokic, por mucho que lo intentaba, no lograba entrar en calor (80-83 al empezar el último periodo).
Williams estuvo muy cerca de ser el héroe de la velada para Oklahoma con 16 puntos en un fabuloso último cuarto, pero el encuentro llegó igualadísimo a los últimos minutos (97-97 con 2.30 por jugarse)
Fue precisamente Williams con un triple y tiros libres el que colocó un +3 para los Thunder con poco más de un minuto por delante, pero Gordon, el mismo que firmó el milagroso triple ganador del primer encuentro, volvió a acertar desde el perímetro en la recta final para empatar el encuentro (102-102 con 28 segundos para jugarse).
Ni Shai ni Jokic sobre la bocina evitaron un tiempo extra en el que la experiencia y el aplomo de los Nuggets pasó por encima de la juventud de los Thunder, muy desacertados en la prórroga y que dejaron escapar una oportunidad de oro en un muy mal día de Jokic.
