Redacción deportes (EFE).- El Real Madrid ofreció su mejor imagen de la temporada en un momento clave, rescatando del armario el traje de campeón, para conquistar con épica por primera vez en su historia el Etihad Stadium, con una nueva remontada ante el Manchester City de Pep Guardiola con dos goles en los cuatro últimos minutos que le dan ventaja para el Bernabéu (2-3).
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Del doblete inolvidable de Rodrygo a los goles de Brahim Díaz y Jude Bellingham. Exhibiendo físico, pese a tener menos descanso los titulares del Real Madrid que los del City, mostrando carácter a la hora de la verdad, el equipo de Carlo Ancelotti mostró las credenciales del vigente campeón en un estadio que jamás había conquistado hasta este martes.
Una victoria buscada
Era el duelo más inesperado del nuevo formato de la Liga de Campeones. El ‘play off’ de acceso a octavos jamás pensó emparejar a los dos equipos que iniciaban el camino como grandes favoritos a la ‘orejona’.
Ambos no estuvieron a su altura en la liguilla, peor aún el City, que, tras sentir cerca el triunfo, mostró en la fase final del partido las razones de su temporada negra. La peor con Pep Guardiola en el banquillo.
Errores graves que cuestan caros en el fútbol de élite. El último, en el tiempo añadido, en un mal saque desde su área del portero Ederson, lo castigó con velocidad Vinícius Junior y lo remachó con raza Jude Bellingham para poner el broche a su partido repleto de casta.
Era el 2-3, un premio justo y buscado por el Real Madrid. Hizo hasta 19 disparos, 7 a la portería rival.
Un partido que fortalece la imagen de Carlo Ancelotti. Instalado en la montaña rusa de la crítica. Nunca había encajado tantas derrotas, 7 en 38 partidos en una temporada. Y sintió de cerca adentrarse en la peor Liga de Campeones con el Real Madrid cuando perdía por cuarta vez en la competición esta campaña.
Haaland se estrenó ante el Real Madrid
Hasta en dos ocasiones tuvieron que remar los blancos para empatar el encuentro antes del tanto de la victoria.
El olfato goleador de Erling Haaland al fin apareció ante el Real Madrid. En su quinto intento.
El delantero noruego había castigado un fallo de Raúl Asencio, el único en un partido que le consagra como gran central, que midió mal un salto, sin ayuda alguna de Aurélien Tchouaméni.
Y había aprovechado un error de Dani Ceballos, en un penalti sobre Phil Foden, para adelantar en dos ocasiones al City con tantos que fueron un duro castigo a la superioridad madridista.
Pero el Real Madrid siempre dominó. Sintió la extraña debilidad defensiva del rival. Y fue siempre a por el partido. Desde un planteamiento ofensivo de Ancelotti, que no tocó su clásico 4-3-3. Ni la derrota durísima en el clásico de la Supercopa de España le ha hecho cambiar de idea.
El momento de Rodrygo Goes impide que pase a reforzar el centro del campo con un jugador más. No especuló. Fue a por el partido y dio un golpe a la eliminatoria.
El campeón está de vuelta
Fue el triunfo 300 del Real Madrid en la Copa de Europa. En 498 partidos. Una victoria de las que dan prestigio y lanzan un mensaje al resto de equipos que ya están en octavos de final tras cumplir con sus deberes. El rey de Europa está de vuelta.
Salió vivo del Etihad, donde siempre sufrió en la historia reciente, con una defensa de circunstancias.
Fede Valverde dando una lección de pundonor en el lateral derecho, Asencio valiente ante Haaland. Sin Dani Carvajal, Antonio Rüdiger, Éder Militao ni David Alaba.
El Santiago Bernabéu decidirá, pero el Real Madrid ya ha lanzado un mensaje: el campeón está de vuelta.